Así lo señaló la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR) con la publicación de su índice InCAIR que en la comparación interanual manifestó que la baja fue del 17,87%.
En el informe que acompaña a la publicación del índice, la cámara expresó que la situación se complicó a partir de los cambios en el esquema de retenciones, el desdoblamiento del dólar, la presión impositiva y las «dudas con el pasado».
«Se destaca que el aumento de retenciones, múltiples tipos de cambio, presión impositiva récord y dudas con el pasado, entre otros, actúan como un lastre de difícil solución», dijo CAIR.
Explicó que «el InCAIR del mes de diciembre fue de 16,27 puntos, un 22,5 % menor al mes anterior, marcando una caída significativa y constante en la actividad inmobiliaria rural, siendo este el mes más bajo desde febrero del año 2014, y habiendo pasado por el peor mes del año 2019 en noviembre».
También el informe considera que «las condiciones globales ayudarían a una pronta recuperación, pero el tándem política- economía daña seriamente los intentos de recuperación» del sector.
Añadió que «estos números marcan claramente el reflejo de la crisis en la que está sumergido el país».
Este índice refleja la actividad del mercado inmobiliario rural en todo el país.
La base del InCAIR es de 97,5 puntos, que corresponde en forma histórica a su pico máximo registrado en septiembre del año 2011.
El InCAIR se conforma, principalmente, por resultados de la encuesta mensual de actividad efectuada entre socios de todo el país.
También por cantidad de avisos publicitarios de campos en venta o alquiler en los principales medios gráficos de tirada nacional, entre otros factores como búsquedas y consultas efectuadas por inversores en la web de CAIR.