El gobierno nacional lanzó ayer oficialmente una moratoria fiscal para aliviar la complicada situación que atraviesan las pequeñas y medianas empresas (pymes), los monotributistas y las organizaciones sin fines de lucro. Los detalles estuvieron a cargo de la titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), Mercedes Marcó del Pont, y del ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas.
El primero en hablar fue Kulfas, quien aseguró que la actual gestión viene a revertir los cuatro años anteriores en los que cerraron 25.000 pymes”. Por su parte, Marcó del Pont sostuvo que las deudas que las pymes registran con la Afip supera los $ 400.000 millones”.
El difícil contexto en el que se encuentran las pequeñas empresas obligó al Gobierno a incorporar un apartado especial en la Ley de Solidaridad y Reactivación Productiva promulgada el 23 de diciembre. No obstante, faltaba su reglamentación.
La nueva moratoria tendrá una quita promedio de 42% y un plazo de pago de hasta 10 años, explicaron los funcionarios. Además, prevé la condonación parcial de intereses y total de multas. Los contribuyentes que tengan deudas acumuladas hasta fin del año pasado podrán ingresar al plan entre el 17 de febrero y el 30 de abril. A su vez, habrá incentivos para quienes ingresen lo antes posible, a través de un menor pago a cuenta y un mayor nivel de cuotas, entre otros beneficios.
La respuesta del empresariado fue positiva. La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) y La Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA) destacaron la puesta en marcha de la moratoria anunciada por el Gobierno al sostener que la iniciativa es un gran alivio” para las pymes.
Celebramos y apoyamos esto. Esperamos que la medida recorra el país para que todas las pymes entren en posibilidad de pago”, subrayó el presidente de CGERA, Marcelo Fernández. Es lo que veníamos pidiendo desde la entidad”, afirmó y consideró que le sacaron el pie de encima a las pymes”. En un comunicado, concluyó: Esto nos permite recomponernos y pensar en reactivar la actividad económica”.
Esta medida es un gran alivio para las finanzas de las pequeñas y medianas empresas, ya que las deudas impositivas acumuladas con la Afip ascienden a $ 25.000 millones”, aseguró por su parte, el presidente de la Came, Gerardo Díaz Beltrán. Esta deuda estaba paralizando la actividad pyme”, apuntó y remarcó que desde el año pasado, la Came venía solicitando la emergencia pyme que, entre sus pedidos, incluía una moratoria”.
Por otro lado, al hacer un balance de la situación actual, Beltrán señaló que en la Argentina las micro, pequeñas y medianas empresas son grandes protagonistas de la actividad económica dado que representan el 44% del PBI (Producto Bruto Interno) nacional, movilizando el 70% del empleo privado”.
Finalmente, el secretario general de la Unión del Personal Superior de la Afip (UPS-Afip), Julio Estévez, recordó que pasaron cuatro años diciendo que el sector generador de empleo de la Argentina necesitaba un alivio financiero de sus deudas fiscales”. En este marco, criticó al macrismo al asegurar que no los escucharon. Llevaron a la quiebra a miles de contribuyentes”, concluyó.