A pesar de que la pandemia de coronavirus profundizó la recesión, la crisis económica que atraviesa el país viene de mucho antes que llegue el Covid-19 a nuestro territorio. Incluso, en el mes de diciembre pasado, pocos días después de asumir el mando del Ejecutivo, el gobierno nacional promulgó la ley de emergencia económica denominada Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva.
Dicha normativa, que estableció entre otras medidas el impuesto Pais del 30% a la compra de dólares y la suspensión por 180 días de la movilidad jubilatoria, daba cuenta del estado de la actividad productiva nacional y del sombrío panorama que se presentaba. Tras esa decisión de la administración de Alberto Fernández, que fue ampliamente avalada por los diferentes gobernadores argentinos, el Producto Bruto Interno (PBI) correspondiente al primer trimestre de este año registró un derrumbe interanual de 5,4%.
Así lo indicó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) en un informe sobre la actividad económica registrada en ese período, que solo contó con 11 días de aislamiento social y obligatorio. Asimismo, en términos desestacionalizados respecto del último trimestre de 2019, la contracción fue de 4,8%.
En comparación con la última etapa de 2019, el Producto Bruto Interno descendió 4,8%.
Con esta nueva caída, el PBI argentino ya suma ocho trimestres consecutivos de contracción, cayendo a niveles registrados hace 10 años. Como si esto fuera poco, la debacle de la producción se profundizó en este segundo trimestre, en cuyo análisis se reflejará el fuerte impacto de la parálisis generada por el coronavirus y las restricciones impuestas para frenar su velocidad de propagación.
En cuanto al detalle del primer trimestre, el Indec señaló que respecto a la demanda se observaron reducciones en todos los componentes: Consumo privado (-6,6%), Consumo público (-0,7%), Formación bruta de capital fijo (-18,3%) y Exportaciones (-4,7). Además, en cuanto a los sectores productivos, la pesca lideró la lista de los más golpeados con una caída de 30,4%. La siguen la Construcción (-20,8%), Hoteles y restaurantes (-10,2%), Otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales (-7,2%), Impuestos netos de subsidios (-7%) e Industria manufacturera y Comercio mayorista, minorista, y reparaciones, con una baja de 6,5%, entre otras.
Por otra parte, el organismo nacional publicó otro informe en el que reveló que la tasa de desempleo subió 0,3% interanual hasta alcanzar el 10,4% en ese primer trimestre.