«En esta edición incorporamos la posibilidad de crédito a tasa subsidiada y el crédito convertible en subsidio, cuya idea es usarlo como un incentivo a futuro para recuperar el empleo perdido», sostuvo Kulfas en declaraciones a Radio 10.
En esta nueva edición serán incluidas las actividades turísticas y gastronómicas, además de las relacionadas con la recreación y los deportes, sectores que el funcionario consideró muy afectados y que «serán los últimos en recuperarse».
El ministro explicó que todas las empresas que tomen créditos subsidiados y destinen parte de esa ayuda a la generación de empleo en los próximos doce meses tendrán la posibilidad de convertirlo en subsidio, tal como se había anticipado en el último encuentro del gabinete económico..
En relación a la reducción que se observa en la cantidad de empresas beneficiadas por el Programa de ATP, lo atribuyó a que «la industria recuperó los niveles previos a la pandemia en las últimas semanas y el consumo viene recuperándose en varios rubros».
«Desde abril se ve mes a mes una recuperación y mejor nivel de actividad y eso hace que muchas empresas ya no tengan una caída tan fuerte en la facturación» que justifique la ayuda, explicó.
El reciente informe del Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI), que depende del Ministerio de Desarrollo Productivo, esta semana destacó que el nivel de actividad económica en junio y julio demostró signos de recuperación, con una mejora importante en la demanda de productos industriales y el consumo a través del programa Ahora 12 en niveles de prepandemia.
Entre las preocupaciones actuales del ministro, tomaron preponderancia las crisis macroeconómicas recurrentes, de las que dijo «hacen que nos quedemos sin dólares, ya que desde hace décadas el ahorro en dólares es una especie de refugio para el ahorrista».
Para el ministro, «la solución virtuosa a este problema no es tomar deuda, pasa por mejorar la estructura productiva para que se exporte más y use menos dólares para producir y que haya más estímulos al ahorro en moneda nacional».
«Esto debería ser el principal aspecto del aporte de nuestro gobierno», remarcó.
Asimismo, opinó que las exportaciones no deben quedar limitadas al sector agroindustrial ni a la producción de petróleo y gas, sino que deben ser incluidos otros sectores como el manufacturero y los servicios del conocimiento.
«Argentina exporta software, algo que se conoce poco, pero desde el inicio de la ley de Software, se exportaban US$ 200 millones y hoy se exporta 10 veces más», explicó.
En relación con la agenda del ministerio, Kulfas adelantó que se trabaja en un paquete de medidas económicas vinculado al financiamiento de las provincias, como en el caso de Chaco, provincia en que se impulsa un aporte de $ 10.000 millones, destinado a proyectos productivos.