En el marco de la reactivación del Plan Argentina contra el Hambre lanzado hace nueve meses, el gobierno nacional decidió que el programa se enfocará en tres ejes: cobertura alimentaria, mejora de la calidad nutricional y producción de alimentos. El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, fue el encargado de encabezar la reunión virtual con un centenar de referentes empresariales, sindicales, de organizaciones sociales, de universidades y de la sociedad civil, tanto oficialistas como de la oposición. En ese encuentro, el funcionario afirmó que vamos a dividir esta Mesa en comisiones de trabajo sobre esos ejes específicos”.
Asimismo, destacó el esfuerzo del Estado, de la gran red social y del sector privado para asistir a 11 millones de personas, que requieren asistencia alimentaria, porque hay una red solidaria muy importante y no hay grieta en los barrios”. Por otra parte, el ministro indicó que en los primeros siete meses del año se hizo una inversión de casi $ 70.000 millones en el marco de este Plan, de los cuales $ 7.301 millones fueron destinados a los comedores de 19.432 escuelas.
En esta línea, una de las prioridades del equipo es anticipar el impacto de la pandemia en la niñez” y profundizar políticas que aseguren una rápida llegada a esos grupos más débiles. Este punto se tomó tras haberse conocido el informe de Unicef Argentina, que pronosticó que la pobreza alcanzará a fin de año al 63% de los niños argentinos. Entre los integrantes de esta mesa se encontraban Estela de Carlotto, Chiche Duhalde, Marcelo Tinelli, Narda Lepes y Daniel Funes de Rioja.