En el marco de la reactivación de la actividad económica, el presidente Alberto Fernández recibió ayer una importante propuesta proveniente del sector automotriz. Directivos locales y regionales de la empresa Nissan le presentaron vía videoconferencia un plan de inversiones por US$ 130 millones.
En una reunión telemática llevada a cabo en la Residencia de Olivos, el mandatario dialogó con autoridades de la filial argentina de la firma japonesa y con Guy Rodríguez, presidente de la compañía en Latinoamérica. Según el comunicado difundido por Presidencia luego del encuentro, Rodríguez agradeció el apoyo del gobierno nacional y ratificó su confianza en el país, en los empleados y en la capacidad de recuperación” de la economía nacional.
Además, aseguró que en el mediano y largo plazo, Nissan apuesta a ampliar la gama de productos y desarrollar los proveedores locales y exportar a más mercados”. Hoy ratificamos nuestra decisión estratégica de venir a la Argentina”, enfatizó.
Por su parte, Fernández agradeció la confianza e invitó a los directivos a sumar valor argentino a la producción de autopartes y a hacer un esfuerzo en conjunto”. Argentina se va a recuperar trabajando, produciendo y exportando”, afirmó el mandatario al mismo tiempo que consideró que somos industrialistas, ese es el verdadero potencial de nuestra economía”.
Cabe destacar que a comienzos de 2015, Nissan ya había realizado una inversión de US$ 600 millones que permitieron poner en marcha la fabricación de la pick up Frontier en la planta de Renault ubicada en barrio Santa Isabel de nuestra ciudad. La automotriz puntualizó que este nuevo desembolso se destinará a incorporar a esa camioneta la más alta tecnología para satisfacer todas las necesidades de los usuarios en los mercados en América latina”.
Déficit autopartista
El déficit comercial de autopartes del primer semestre del año ascendió a US$ 1.884 millones, lo que significa una merma de 21% en comparación con el mismo período de 2019. Así lo develó un nuevo informe de comercio exterior sectorial de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (Afac), que destacó que el rojo de la balanza equivale al 23,3% del superávit comercial total del país, que en el mismo período fue de US$ 8.087 millones.
Este nuevo déficit registrado se explica por una retracción de las importaciones del 26%, que no alcanzó a compensar el fuerte retroceso que tuvieron las exportaciones, del orden de 40%. Más allá de la muy débil competitividad sistémica que ha llevado a la pérdida de participación en mercados externos, ha habido un gran impacto por los efectos globales de la pandemia en los niveles de actividad y la demanda externa”, explicó la Asociación en su documento oficial.