Según informó el organismo argentino, durante el octavo mes del año la canasta básica total (CBT) se incrementó 2,1%. De esta forma, una familia tipo (compuesta por una pareja con dos hijos) necesitó ingresos por $ 45.477,66 para no caer debajo de la línea de la pobreza. Por su parte, la canasta básica alimentaria (CBA) registró un aumento de 2,6% en el mismo período, es decir, tuvo una variación proporcional con el índice de precios al consumidor (IPC), que se ubicó en 2,7% en agosto.
Con este nuevo crecimiento, el mismo grupo familiar requirió percibir ingresos de al menos $ 18.792,42 para no caer en la indigencia. A partir de estas actualizaciones, en los primeros ocho meses del corriente año la CBT aumentó 16,7% y la CBA, 20,6%. Esta diferencia queda reflejada también en la medición de los últimos doce meses, es decir, entre agosto de 2019 y el mismo mes de 2020, en la que la canasta total subió 37,84% y la alimentaria, 41,7%.
Cabe destacar que el Indec presentaría el próximo 30 de septiembre la variación del Índice de Pobreza y del de Indigencia durante el primer semestre del año. Se espera que las cifras sean elevadas debido a que en ese período se implementaron las mayores restricciones frente a la pandemia de coronavirus, lo que provocó que la actividad económica cayera 12,9% y que el desempleo aumentara.