Tal como había anticipado la titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Fernanda Raverta, varias semanas atrás cuando aseguró que el plan del gobierno nacional era tener una nueva fórmula de movilidad previsional sancionada en diciembre, el Ejecutivo oficializó ayer un proyecto de ley en este sentido. A través de un comunicado, la administración de Alberto Fernández anunció el envío al Congreso de la Nación de una nueva propuesta para calcular los haberes jubilatorios.
Esta iniciativa, que viene a sustituir a la suspendida Ley 27.426 aplicada durante el gobierno de Cambiemos, busca recuperar la misma evolución de los haberes que alcanzaron los jubilados en los nueve años entre 2009 y 2017, cuando aumentaron el poder de compra un 26%”, señalaron desde la Anses. Según explicaron desde el Gobierno, la flamante propuesta, que deberá ser tratada en las cámaras de Diputados y de Senadores, excluye a la inflación como método de ajuste y se determinará por la evolución de los salarios y de la recaudación impositiva.
Además, el proyecto, que según destacaron es resultado de un trabajo conjunto entre el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, la Anses y el Ministerio de Economía, establece ajustes cada seis meses en base a una serie de cálculos. La idea de la actual gestión es que esta nueva fórmula de movilidad previsional comience a regir a partir del mes de marzo del próximo año.
En cuanto a la decisión de desvincular a este cálculo de la inflación y realizarlo en base a los sueldos y los ingresos tributarios, desde el Gobierno estimaron que una fórmula que incorpora a los salarios, implica que el ingreso de los pasivos acompañe al de los activos”. La posición de la mayor parte de los especialistas es que la evolución de los salarios debe ser parte de la fórmula de movilidad”, indicó el informe oficial. Y agregó que la inclusión de la recaudación impositiva en la fórmula permite compartir el crecimiento y, al mismo tiempo, cuidar la sustentabilidad fiscal”.
En este sentido, entienden que el nuevo esquema permitirá reducir el actual déficit previsional, dado que, si bien el salario real aumenta junto con el crecimiento económico, lo hace menos que los recursos tributarios”.
Cabe recordar que durante el corriente año, en el que no rigió ninguna fórmula, el gobierno nacional estableció tres aumentos por decreto, que fueron menores en términos reales a lo que fijaba el último esquema. No obstante, se espera que el incremento por decreto de diciembre podría rondar entre el 6% y el 7%, con lo que superaría a esa suspendida normativa.