En medio de las interminables posturas encontradas en relación al nuevo proyecto de fórmula de movilidad previsional, el director del Banco Nación, Claudio Lozano, expresó ayer su disconformidad con la propuesta oficialista.
El principal descontento del especialista tiene que ver con la decisión de desvincular de este cálculo a la variación de la inflación. Según consideró el economista, resulta insólito que en una economía inflacionaria como la de Argentina no se incluya en una fórmula de movilidad de jubilaciones y prestaciones sociales la cuestión central: un piso equivalente al aumento de la inflación”.
En este sentido, Lozano señaló que el objetivo de la fórmula de movilidad por lo menos debe ser mantener el poder adquisitivo de los haberes, máxime cuando los jubilados perdieron un 23% en el periodo del gobierno de Mauricio Macri y no han recuperado ese deterioro desde la asunción del nuevo gobierno”.
En cuanto a las nuevas variables que pretende considerar este esquema (evolución de los salarios y de la inflación), el director de la entidad bancaria estatal sostuvo que si bien pueden incorporarse, deben hacerlo a sabiendas de que deben ser revisadas en su relación con el sistema y que además ninguna de ellas garantiza por sí misma el mantenimiento del poder adquisitivo de los jubilados”.