La secretaria de Comercio Interior, Paula Español, comentó que está «en análisis» la posibilidad de aumentar la alícuota de los derechos de exportación, con el objetivo de desacoplar los precios internacionales de los domésticos.
«La posibilidad de aumentar retenciones forma parte de nuestras herramientas de gestión y está en análisis», señaló Español en declaraciones radiales. La funcionaria explicó que «el nivel de incremento de los alimentos en el mundo ha sido muy fuerte, por eso se trabaja en medidas que permitan desacoplar los precios; ahí es donde entran en juego las políticas de administración del comercio».
Los precios internacionales de los principales granos que produce la Argentina registraron importantes subas a lo largo de 2020, con la soja como gran motor del incremento, con un avance de 20% y un precio récord de US$ 434,95 la tonelada, el valor más alto de los últimos cuatro años y medio. Además, esta tendencia se mantuvo en los primeros meses del 2021 y esta semana los precios internacionales de la soja y el maíz llegaron hasta el nivel más alto en casi una década, por la mayor demanda de China y los problemas climáticos en Estados Unidos, entre otros motivos.
En este contexto, el Gobierno puso en marcha una serie de acciones que apuntan a contener la suba del precio de los alimentos, particularmente a través de acuerdos con el sector empresario.
«Nos preocupa el dato de que una familia necesite $ 60.784 para no ser pobre. Nos preocupa la inflación. Y las presiones en el precio de los alimentos las tiene todo el mundo. Argentina produce alimentos y los exporta. El problema es desacoplar los precios de exportación del precio interno y para eso hay que tomar medidas como los cupos, las retenciones o las declaraciones juradas», indicó Español.
La funcionaria explicó además que la estrategia para contener los precios «es integral y excede a la Secretaría de Comercio Interior».
La respuesta del campo
Luego de estas declaraciones, desde el campo le respondieron con dureza a la funcionaria. En el sector agropecuario hay preocupación tanto por más trabas sobre la carne vacuna como a la posible implementación de algún mecanismo de encaje para el maíz que, con el fin de cumplir con el abastecimiento interno, lleve a una suerte de freno a las ventas al exterior.
Al respecto se pronunció Horacio Salaverri, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap): «Hemos dicho hasta al cansancio que sino se revisa la cadena y especialmente la parte impositiva, jamás se van a modificar los precios locales de las mercaderías».
Además, sostuvo que lo que motiva al Gobierno a querer implementar estas medidas » es un tema recaudatorio, no se trata de morigerar precios sino de recaudar». Según su opinión, «lo único que se hace con las retenciones es perjudicar al productor y no se va a lograr absolutamente nada de los precios de la canasta familiar».
Para el dirigente de Carbap, es evidente que Español no es consciente del «nivel de tensión que existe entre el Gobierno con las medidas que implementó y el sector agropecuario”. No están dadas las condiciones para tirar de la cuerda o hacer declaraciones totalmente irresponsables”, subrayó el ruralista.
Por su parte. Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), aseguró que medidas como las propuestas por la funcionaria atentan contra la confianza del sector. Este productor recordó que durante la jornada de ayer, en la Mesa de Enlace con el ministro de Agricultura Luis Basterra se acordó sobre lo necesario que es alcanzar un marco de confianza que permita impulsar distintos proyectos. Por este motivo, cuestionó las declaraciones de Español, las que tildó de «contradicción total».
Además, afirmó: «Es muy difícil llevar adelante un proyecto con dos posiciones tan contrapuestas y tan contradictorias».