La entidad destacó que los $1.005.306 millones recaudados en agosto representaron un incremento del 8% interanual en términos reales, un desempeño habitual en los últimos meses si se tiene en cuenta la baja base de comparación que representa el primer tramo de la pandemia, con una caída de la recaudación tanto por la menor actividad como por las medidas de incentivo tomadas para atenuar el impacto de la crisis.
Pero, la nota destacada del mes pasado fue el incremento real del 3% en relación con agosto de 2019, la primera comparación libre de los efectos de las restricciones sanitarias.
«A su vez, la recaudación fue superior a la de iguales meses de 2016, 2017 y 2018», agregó, con lo que remarcó que los ingresos tributarios de agosto fueron los más altos en términos reales desde 2015.
La referencia a ese año no es causal si se tiene en cuenta el impacto de los derechos de exportación en la recaudación global, ya que a los pocos días de asumir, el ex presidente Mauricio Macri los derogó en todos los casos salvo para la soja y derivados.
Esa medida tuvo incidencia en una baja de la recaudación en términos reales entre enero de 2016 y septiembre de 2018, cuando en medio de los apremios fiscales y financieros el propio Macri restableció las retenciones, aunque a niveles menores a los vigentes hasta diciembre de 2015.
Cuatro años después de la supresión de las retenciones y a poco más de un año de su restitución, fue el presidente Alberto Fernández el que las elevó en dos oportunidades (diciembre de 2019 y febrero de 2020).
Esa decisión, sumada a la sustancial mejora de los precios internacionales de las commodities, fue determinante para la suba real de la recaudación de agosto.
Ecolatina resaltó que el mes pasado «las retenciones a las exportaciones fueron el tributo que más dinamizó la recaudación», con un alza real interanual del 53%.
Al respecto, el aumento nominal de toda la recaudación tributaria nacional fue de 64,2%, pero el de las retenciones alcanzó al 131,9%.
Si se excluyera a los derechos de exportación de la comparación interanual, el aumento hubiera sido de 59,9% y si bien en términos reales seguiría siendo mayor a la de agosto de 2020, mostraría una baja respecto del mismo mes de 2019.
Sin embargo, Ecolatina advirtió que «la consolidación de la sostenibilidad fiscal no está aún garantizada», debido a que algunos factores que incidieron en forma positiva en lo que va de 2021 difícilmente se repitan en lo que resta del año y en 2022.
En ese sentido, señaló que la comparación en relación con los números deprimidos de 2020 ya no volverá a darse, en tanto comenzarán a ponerse en evidencia los resultados de la flexibilidad de las restricciones operada en el último tramo del año pasado.
Ese fenómeno comenzó a observarse en los últimos meses, en los que los aumentos en términos reales son cada vez menores.
Asimismo, los recursos del Aporte Solidario y Extraordinario que elevaron la recaudación del primer semestre no se reiterarán en la segunda mitad de 2021 y, si no vuelven a aplicarse, tampoco en 2022.
Por último, el aporte de las retenciones a la recaudación general será menor en el último cuatrimestre de 2021, tanto por haberse cumplido el período del grueso de la liquidación de exportaciones de soja y derivados como por la retracción de los precios internacionales luego de la suba iniciada a fines de 2020.