La relación diplomática en el Mercosur volvió a tensarse esta semana luego de conocerse que el Gobierno del Uruguay inició negociaciones unilaterales con la República Popular China en busca de firmar un Tratado de Libre Comercio (TLC), decisión que fue informada a la Argentina, que se opone a este tipo de acuerdos. Fue el propio presidente uruguayo Luis Lacalle Pou quien le comunicó su medida a los líderes de los partidos políticos de su país, horas antes de que el canciller Francisco Bustillo se la adelantara a su par argentino Felipe Solá.
Apreciamos altamente y acogemos la propuesta de la parte uruguaya de iniciar las negociaciones de un acuerdo de libre comercio entre los dos países”, según la carta que el Gobierno chino envió a Lacalle Pou días atrás.
Uruguay tiene apuro, porque cada día que pasa es un día perdido. Este Gobierno, desde hace mucho tiempo ha manifestado su intención de avanzar hacia el mundo con todos los socios del Mercosur, pero al mismo tiempo ha dicho que de no ser posible, Uruguay lo iba a intentar”, enfatizó Lacalle Pou en declaraciones citadas ayer por el matutino El País, de Montevideo.
Al participar de su primera cumbre del Mercosur, el 26 de marzo último, Lacalle Pou comunicó a los presidentes de los países socios plenos -Argentina, Brasil y Paraguay- que el funcionamiento del bloque no le servía a Uruguay. En ese momento, el jefe de Estado dijo que el Mercosur era un lastre” para su país, definición que fue muy cuestionada por su par argentino, Alberto Fernández. Pero Uruguay mantuvo su postura y el 8 de julio comenzó a buscar acuerdos comerciales sin esperar por los otros países socios.
Semanas después, el 13 de agosto, Lacalle Pou cenó con Fernández en la residencia de Olivos y ambos intentaron bajar la tensión sobre el asunto, aunque el argentino pidió que lo mantenga informado sobre los pasos vinculados con negociaciones extrabloque. La Argentina argumenta que todos los acuerdos comerciales deben ser suscriptos por los cuatro países socios plenos del Mercosur, amparándose en la cláusula 32 del estatuto del bloque. Uruguay pidió flexibilizar esa norma, pero la Argentina se opuso.
Ahora, la decisión del Uruguay de iniciar de manera bilateral el acuerdo con China para alcanzar la firma del TLC se oficializó en la noche del martes. Al ser consultado sobre si en caso de alcanzar el libre comercio con China se necesitaría un aval de los parlamentos de Argentina, Brasil y Paraguay, Lacalle Pou fue rotundo: No”. China es, desde 2013, el principal destino de las exportaciones uruguayas.
Sanguinetti avaló la estrategia comercial de Lacalle Pou
El ex presidente uruguayo Julio María Sanguinetti consideró ayer que es imprescindible” que su país pueda firmar un acuerdo de libre comercio con China, pero aseguró que eso no significaría cortar el diálogo” con sus socios del Mercosur.
Es imprescindible el acuerdo, ya que el comercio crece por todos lados y acá estamos discutiendo por esquemas reducidos, de barrio”, enfatizó el ex mandatario oriental. Ahora, la novedad es que China ha respondido a ese propósito del Gobierno uruguayo, diciendo que está dispuesto a comenzar a negociar la posibilidad de llegar a un Acuerdo de Libre Comercio”, resaltó.
Argentina intentará sumarse al grupo de los BRICS
En paralelo al anuncio uruguayo, ayer se supo que el gobierno chino invitó al embajador argentino en Beijing, Sabino Vaca Narvaja, a una jornada de debate de representantes de los BRICS desarrollada en la Ciudad de Xiamen, de la importante provincia de Fujian, donde se analizó la posibilidad concreta de que el gobierno de Alberto Fernández realice gestiones diplomáticas para sumarse como miembro pleno a este conjunto de países de mucho peso político y económico a nivel mundial. El plan le permitirá a Argentina mantener estrechos lazos comerciales con un bloque de países que mueven buena parte de la economía mundial.