De esta manera, Argentina, ante el fallo contra el pedido de revisión por cambio de circunstancias, podrá hacer uso del recurso de apelación a un tribunal superior de Estados Unidos como puede ser la Corte Federal del Circuito correspondiente, dentro de los próximos 60 días.
«El Gobierno argentino trabajará mancomunadamente con el sector privado de nuestro país para revertir esta decisión», señaló un comunicado de la cartera que conduce Santiago Cafiero, en el que también enfatizaron que «se reserva el derecho a recurrir al sistema de solución de diferencia de la Organización Mundial de Comercio (OMC) a fin de defender los derechos de sus exportadores».
En 2018 el Departamento de Comercio de Estados Unidos aplicó duros aranceles al biodiésel argentino que en conjunto se ubicaban en torno al 146%, dejando al principal producto de exportación a dicho país virtualmente fuera de su mercado. Hasta 2016 la exportaciones de nuestro país por ese concepto sumaban alrededor de US$ 1.300 millones.
En dicho año la decisión se tomó ante el lobby ejercido por la cámara de empresas productoras del biocombustible en dicho país (NBB, por sus siglas en inglés) durante la administración de Donald Trump al asegurar que debido al diferencial de retenciones que se cobraba en Argentina entre el grano de soja, el aceite de soja y el biodiésel se subsidiaba la producción, al mismo tiempo que se incurría en dumping. Posteriormente, la dependencia estadounidense inició una revisión de los derechos impuestos y arribó a la decisión preliminar de levantarlos.
No obstante, «en una decisión sumamente controvertida desde el punto de vista técnico, luego contradijo sus argumentos anteriores y revirtió su decisión preliminar aunque las condiciones objetivas no se habían alterado en lo más mínimo», marcó Cancillería.
«Las exportaciones de biodiésel argentino, surgidas de uno de los complejos sojeros más competitivos del mundo, no reciben ni necesitan subsidio alguno. Los derechos de exportación, lejos de constituir un instrumento deseado, han sido y son una herramienta fiscal ineludible en momentos de emergencia económica como el presente», destacó el comunicado.
Desde el sector privado, el presidente de la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio), Luis Zubizarreta, consideró «injusto» el fallo e indicó que el sector busca una negociación que «sirva a las partes».
«Nos parece injusto y es obvio que es así, incluso la manera del cálculo de los aranceles. Argentina no aplica subsidios a la producción, mucho menos dumping. Toda la imposición de derechos no corresponde y lamentamos este fallo», dijo Zubizarreta a Télam.
En este sentido, Zubizarreta sostuvo que desde el sector «está siempre la actitud de negociar y es la intención disparar una negociación que sirva a las partes. También tenemos la opción de seguir el litigio judicialmente, porque podemos apelar esta medida. Tenemos que analizar si vamos a hacer eso». «Se va a analizar cuál es la mejor estrategia, pero siempre tenemos la predisposición a la negociación», puntualizó.
El también presidente de la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (Acsoja), puso de relieve la importancia del mercado estadounidense: «el biodiésel fue el principal producto de exportación a ese destino, en el contexto de una balanza que históricamente fue negativa. Esto permitía compensar esa relación deficitaria».
«Por otro lado, nuestra participación en el mercado americano es pequeña, por lo cual veremos si mantenemos nuestro reclamo en la Justicia, al mismo tiempo que confiamos en alguna negociación que nos permita reabrirlo, y permitirle al país diversificar los productos hacia ese destino», agregó.