El Gobierno nacional autorizó un aumento de hasta el 9,8% en las tarifas de los servicios de internet, telefonía fija, televisión por cable y satelital, solo para pequeñas y medianas empresas que posean menos de 100.000 clientes.
El incremento se aplicará desde este sábado primero de enero y se formalizó por medio de la Resolución 2187/2021 del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) publicada ayer en el Boletín Oficial. Esto quiere decir que aplica a las empresas medianas y deja fuera a los grandes exponentes del sector, como Claro, Telecom o Telefónica, en conflicto judicial con la administración de Alberto Fernández por el decreto que lo habilita a intervenir en la definición de sus tarifas.
La disposición oficial aclara además que cualquier incremento sobre los precios minoristas que hubiese sido aplicado por las licenciatarias, y que supere los valores expresamente autorizados “deberá ser reintegrado a sus usuarios y usuarias en la próxima factura a emitir, con actualización e intereses sujetos a la misma tasa de interés que aplican a sus clientes por mora en el pago de facturas”.
Los precios de estos servicios estuvieron congelados durante el año pasado debido a la pandemia y también se prohibió el corte por falta de pago. En enero de 2021, se autorizó un ajuste general del 5% y otro del 8% para los licenciatarios que no hubieran aumentado sus precios de sus planes y servicios durante el 2020. Un mes después se aplicó otro incremento de hasta el 7% para aquellas empresas con menos de 100.000 accesos totales. Más tarde, el Gobierno aplicó otra suba del 5% retroactiva a julio para las telecomunicaciones.
Llega la segmentación tarifaria al Amba
La Secretaría de Energía informó que las tarifas de gas y electricidad aumentarán entre 17% y 20% en 2022. En el caso de la distribución eléctrica, el aumento se aplicará para los usuarios de Capital Federal y Gran Buenos Aires, pero para el servicio de gas será a nivel nacional.
Además, en las primeras semanas del año se pondrá en marcha una segmentación para excluir de los subsidios y, por tanto, aplicar un tarifazo que hasta triplique costos a unos 500.000 hogares del área metropolitana de Buenos Aires (Amba).
En la capital se quitarán las subvenciones a las propiedades cuyo valor del metro cuadrado supere los US$ 3.700, como las de Puerto Madero. La decisión de quitar subsidios a las propiedades más ricas y elevar la tarifa hasta 20% responde a la pretensión del ministro de Economía, Martín Guzmán, de aplicar un fuerte ajuste en las subvenciones a la energía para reducir el déficit fiscal primario (antes del pago de la deuda) en 2022 como parte del plan que busca acordar con el FMI.