La multinacional Bunge, dedicada al comercio de insumos y granos, anunció hoy la compra de Viterra por US$ 8.200 millones y así crear un nuevo gigante de los agronegocios a nivel mundial. En Argentina, la nueva empresa se ubicaría como la principal exportadora de granos y subproductos, pero pondría derivar en una desinversión en determinados activos para no ejercer monopolio.
«La fusión de Bunge y Viterra creará una innovadora empresa global de agronegocios bien posicionada para satisfacer las demandas de mercados cada vez más complejos y servir mejor a los agricultores y clientes finales. Con una red global mejorada, la mayor diversificación de la compañía combinada a través de geografías, ciclos estacionales y cultivos aumentará la opcionalidad en la gestión de riesgos y aumentará la resiliencia», remarcó el comunicado que lanzaron ambas compañías.
Se espera que la fusión se cierre a mediados de 2024, ya que está sujeto al cumplimiento de las condiciones de cierre habituales, incluida la recepción de aprobaciones regulatorias y la aprobación de los accionistas de Bunge.
Según los términos del acuerdo, que fue aprobado por unanimidad por las juntas directivas de Bunge y Viterra, los accionistas de Viterra recibirían aproximadamente 65,6 millones de acciones de Bunge, con un valor total de aproximadamente 6.200 millones de dólares y aproximadamente 2.000 millones de dólares en efectivo, representando una combinación de consideración de aproximadamente 75% de acciones de Bunge y 25% en efectivo.
Según el comunicado, como parte de la transacción, Bunge asumirá $9.800 millones de deuda de Viterra, que está asociada con aproximadamente $9.000 millones de inventarios fácilmente negociables de alta liquidez.
«La combinación de Bunge y Viterra en regiones como Norteamérica y Europa reforzaría sin duda la presencia de la empresa combinada y la pondría más a la par de ADM», afirmó Seth Goldstein, analista de renta variable de Morningstar. «Bunge ya es líder en Sudamérica. Esa podría ser una región en la que se requerirían algunas desinversiones si se cierra un acuerdo, para asegurarse de que sigue habiendo competencia», añadió.
En la Argentina, según los datos oficiales de la Secretaría de Agricultura en el 2022 que analizó la corredora Grassi, sumando tanto Bunge como Viterra, tuvieron una participación del 18% de las exportaciones de cereales (maíz, trigo, sorgo y cebada), un 18% de las exportaciones de poroto de soja y alrededor de un 34% en las exportaciones de subproductos (harina y aceite de girasol y de soja).
Ambas firmas cuentan con una operatoria significativa en Argentina y Brasil. Por caso, Bunge exportó el año pasado desde Argentina 6,2 millones de toneladas de granos sin procesar y 2,8 millones de toneladas de harinas y aceites, mientras que Viterra despachó 4,6 millones de toneladas de granos y 7,3 millones de toneladas en aceites y harinas, según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Así, entre ambos pasarían a liderar los embarques del poroto y subproductos de soja, el segmento que más dólares genera para el país: También serían primeros en cebada. En el caso de maíz quedarían en segundo lugar y en trigo liderarían junto con COFCO,. Y si se suma las toneladas conjuntas de todo lo que exportan ambos en el país sobre el total, alcanzaron el 33%.