En un intento por contener la tensión cambiaria y evitar un salto en el precio del dólar, el Ministerio de Economía concretó este miércoles una fuerte absorción de pesos, al captar $4,7 billones en una licitación no programada. La jugada apunta a calmar el mercado financiero y evitar un exceso de liquidez que presione a la divisa norteamericana.
Según informó el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, la operación fue ampliamente exitosa, con ofertas que totalizaron $4,9 billones, de las cuales se adjudicaron $4,705 billones.
La medida busca frenar el traspaso de pesos a dólares, un comportamiento que en los últimos días alimentó la escalada del tipo de cambio. En ese contexto, el equipo económico encabezado por Luis Caputo busca enfriar la plaza financiera, al tiempo que mantiene el rumbo hacia la desinflación.
Caputo, a través de sus redes sociales, señaló a los bancos como responsables indirectos del aumento del dólar, por no haber canjeado masivamente las Letras de Financiamiento (LEFIs) por LECAPs. “Temerosos de perder liquidez, los bancos eligieron hacer numerales en lugar de acompañar el esquema previsto”, explicó.
Ante esta falta de adhesión, se generó un exceso de pesos que derivó en una baja de la tasa de interés de corto plazo, lo que incentivó la dolarización de carteras. Para corregir esta dinámica, el Banco Central absorbió $5 billones en los últimos tres días hábiles, y el Tesoro complementó la estrategia con la licitación de este miércoles.
“La absorción de pesos vía el Tesoro es preferible, porque se canaliza hacia instrumentos de mediano plazo. Pero mientras tanto, y hasta que esos pesos se liquiden el viernes, el BCRA salió a aspirar liquidez rápidamente”, detalló el ministro.
Desde el Palacio de Hacienda insisten en que la prioridad sigue siendo “que no sobren pesos”, como condición esencial para continuar con el proceso de desaceleración inflacionaria que, aseguran, ya está en marcha.
El mensaje fue claro: el Gobierno no permitirá que se genere una nueva corrida cambiaria y utilizará todas las herramientas disponibles para controlar la liquidez y preservar la estabilidad financiera.