El gobierno nacional pudo celebrar a medias ayer el último índice del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), que ayer informó que el desempleo bajó al 6,2% de la Población Económicamente Activa (PEA) en el segundo trimestre del año, por debajo del 6,9% que había arrojado la medición correspondiente al período enero-marzo, pero al mismo tiempo reveló el alto nivel de informalidad que existe en el mercado laboral.
La muestra del Indec es además parcial, ya que el relevamiento sólo alcanza a ciudades medianas y grandes, donde habitan 29.400.000 de personas cuando la población total del país ronda los 46.000.00. En ese muestreo, hay 900.000 desocupados. Del total de la población ocupada, 9.700.000 son asalariados, pero el 36,8% de ellos trabaja totalmente en negro, es decir que no tienen aportes jubilatorios ni obra social, según los datos oficiales.
La población inactiva -incluido niños- alcanza las 15.400.000 de personas (52,4%), mientras que la activa (PEA) llega a las 14.000.000 (47,6%). Dentro de la PEA se destacó que el 74,2% son asalariados y el 36,8% de ellos no cuenta con descuento jubilatorio.
Por otra parte, 22,3% trabaja por cuenta propia, 3,2% son patrones y 0,3% son trabajadores familiares sin remuneración. Asimismo, del total de ocupados, 9,1% trabaja desde la vivienda.
En el segundo trimestre de 2023, la tasa de actividad (TA) –que mide la PEA sobre el total de la población– alcanzó el 47,6%; la tasa de empleo (TE) –que mide la proporción de personas ocupadas con relación a la población total– se ubicó en 44,6%; y la tasa de desocupación (TD) –personas que no tienen ocupación, están disponibles para trabajar y buscan empleo activamente, como proporción de la PEA– fue del 6,2%.
La tasa de subocupación se ubicó además en el 10,6% mientras que los otros ocupados demandantes y los otros ocupados no demandantes disponibles alcanzaron, en conjunto, el 11,0% de la PEA. Al observar poblaciones especí¬ficas, dentro del universo de 14 años y más, desagregado por sexo, la tasa de actividad para los varones fue del 69,8%, mientras que para las mujeres se ubicó en 51,5%. A nivel geográ¬co, las regiones que presentaron mayores tasas de actividad fueron la Región Pampeana (49,2%), Gran Buenos Aires (47,6%) y Cuyo (47%); mientras la que presentó la menor tasa de actividad fue Noreste (44,4%). A su vez, si se considera el tamaño de los aglomerados, en los de 500.000 y más habitantes, la TA (48%) fue superior a la de los de menos de 500.000 habitantes (45,7%).
Cae el gasto en planes sociales y la AUH
Hasta agosto, los aumentos y las ayudas sociales destinadas a los sectores sociales más pobres que otorgó el Gobierno nacional no compensaron la altísima inflación. Dos de los principales programas, que han tenido una participación creciente en los últimos años, son el Potenciar Trabajo y el de Política Alimentaria.
En el acumulado anual de 2023, tuvieron una reducción del 2,4% y del 11,1%, respectivamente, con relación a igual período de 2022, descontando la inflación, según estimó la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP).
Más fuerte aún fue la caída en las partidas para la Asignación Universal por Hijo y Protección Social (AUH) que se contrajeron, ajustado por el Índice de Precios, un 26,9% en agosto, con una reducción acumulada en el año del 11,5%. “Si bien intervinieron distintos factores, resultó determinante el menor índice de movilidad de las jubilaciones (aplicable a esta partida) respecto a la evolución de precios”, explicó ASAP.