La producción de carne creció en el primer semestre del año 4% interanual hasta llegar a las 1,5 millones de toneladas, mientras que el consumo per cápita tuvo una expansión de un kilo y se posicionó en 49,3 kilogramos por persona, informó el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Según explicaron funcionarios de la cartera agropecuaria, el incremento en estos índices se dio por el aumento en el peso promedio de faena y en el número de animales sacrificados.
En una ronda de prensa ofrecido por el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Matías Lestani, junto a la presidenta del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Diana Guillen, y el subsecretario de Ganadería, José María Romero, se subrayó que en los últimos dos años el peso promedio de faena sumó 7 kilos desde el año 2020 y alcanzó en este semestre los 231 kilos.
Asimismo, la faena bovina del primer semestre creció 2% respecto a 2021 al alcanzar 6.482.826 cabezas, en tanto que la faena de novillos de mayor peso tuvo aumento de 63 mil cabezas, «logrando disminuir así en 61.000 cabezas la faena de novillitos».
Por el lado de la exportación de carne bovina podrían alcanzar las 295.000 toneladas peso producto en el primer semestre, lo que significa una reducción del 1% en volumen respecto al mismo período de 2021, pero un incremento del 7% si se tiene en cuenta los primeros seis meses de 2020.
Esta mejora en los índices también significó un incremento en el consumo por habitante al año, sumando 1 kilo durante este período de tiempo para posicionarse en 49,3 kilos por habitante.
Esto contribuyó también a un aumento en el consumo total de carnes (bovina, porcina y aviar) hasta los 111 kilos, 2 kilos más que en 2021.
Según destacó Lestani, estos «son números auspiciosos» y «acorde a los objetivos del Plan GanAr se consolida una tendencia en el aumento de peso de faena y también una recuperación en el consumo, que nos posiciona como el principal consumidor por habitante de carne».
Por su parte, Romero sostuvo que «dentro de los objetivos centrales del plan hay dos objetivos que es aumentar el número de terneros obtenidos cada 100 madres y aumentar el peso de faena, que en Argentina es muy bajo».
Romero planteó la posibilidad que, a partir de una mejora en el peso promedio de faena y un ingreso mayo de animales a los frigoríficos, se alcance en 2022 una producción de 3 millones de toneladas de carne.
Asimismo, también destacó una mejora en la cantidad de cabezas alojadas en los feedlots.
«En el primer semestre había 168.000 cabezas más encerradas, por lo que para los meses de septiembre y octubre va a haber una mayor nivel de oferta de carne», proyectó.
Por otro lado, el funcionario puso de relieve el programa Cortes Cuidados, que ofrece 6 millones de kilos mensuales en 1.800 bocas de expendio a precios por debajo de los del mercado.
«No es un volumen menor, sino que es bastante importante. Es el 28% de lo que consumen los argentinos (de los cortes ofrecidos), por lo que el consumo de varios millones de argentinos esta asegurado y a un precio diferencial», marcó Romero.