Más de 660.000 hectáreas de cultivos estivales -entre los que se encuentran soja, maíz, maní, sorgo y girasol- se podrían perder en la provincia de Córdoba debido al período crítico que transitan como consecuencia de la sequía, según un informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba (Bccba).
El estudio sostiene que en el último trimestre del 2022 el aporte pluviométrico fue menor al promedio histórico (2007-2021) en toda la provincia, y que en el mes de enero ocurrieron algunas precipitaciones que permitieron, en algunos lotes tardíos, revertir el fuerte estrés hídrico que venían sufriendo.
A partir de esas condiciones adversas, la Bccba estimó que se perderá el 11% del cultivo de 3,3 millones de hectáreas sembradas; en el caso de la soja la pérdida será del 8% de 3,96 millones de hectáreas.
El cultivo de maní, del total de 250.000 hectáreas sembradas, el 3% quedó afectada por la misma situación y casi el 50% se encuentra en período crítico; el girasol pierde 1.600 hectáreas de 93.000 y el sorgo 5.400 hectáreas de un total de 136.000.
El fenómeno de La Niña estaría en retirada, pero en el trimestre en curso se igualaría la probabilidad de condiciones neutrales, sostiene el informe respaldándose en el pronóstico a largo plazo generado por el International Research Institute for Climate and Society (IRI).