El FMI consideró que el Gobierno argentino debe «ampliar el apoyo político» para aplicar reformas macroeconómicas, y a la vez insistió en el ajuste no debe recaer «desproporcionadamente sobre las familias trabajadoras».
Así lo señaló este jueves la vocera del organismo, Julie Kozack, en el marco de una conferencia de prensa que ofreció en Washington.
«Como hemos dicho muchas veces en el pasado, sigue siendo fundamental trabajar para ampliar el apoyo político a la estabilización y reforma macroeconómica», señaló la funcionaria, al ser consultada sobre las políticas del presidente Javier Milei.
También consideró necesario «dar mayor prioridad a las reformas a nivel micro que puedan desbloquear barreras de entrada que puedan promover el empleo formal en el país y atraer inversión privada».
Por otra parte, Kozack aseguró que el staff del Fondo Monetario se reunirá «pronto» para la analizar la aprobación de la última auditoria del programa económico del país, que permitiría el desembolso de US$800 millones.
«Este acuerdo refleja la fuerte apropiación y la implementación decisiva por parte de las autoridades. Todos los objetivos clave del programa se cumplieron con amplios márgenes», enfatizó la portavoz.
No obstante, consideró que «el camino que le espera a la Argentina sigue siendo desafiante. Aprovechar estos primeros logros significa que las políticas tendrán que evolucionar en áreas que ya hemos discutido».
Kozack aseguró que el organismo continúa «monitoreando la delicada situación social de Argentina y hemos estado enfatizando en la necesidad de aumentar la asistencia social para apoyar a los pobres y asegurar que la carga del ajuste no recaiga desproporcionadamente sobre las familias trabajadoras».
Por ese motivo, indicó que será «necesaria una calibración adicional basada en la evolución de los indicadores sociales y de pobreza».