Media hora antes de conocerse el dato oficial, el ministro de Economía Luis Caputo comunicó vía X -como es habitual- el resultado fiscal. «Debe entenderse como un hito en nuestra historia», festejó el ministro poco despues de confirmar que en 2024 el Sector Público Nacional (SPN) registró un superávit primario de 1,8% del PBI y un superávit financiero de 0,3% del PBI.
«Este resultado contrasta con el déficit primario y financiero de 2,9% del PIB y 4,6% del PIB (excluyendo las rentas extraordinarias procedentes de la licitación de frecuencias 5G), respectivamente, registrado en 2023», escribió el ministro.
El de este año, se trata del primer superávit financiero anual en 14 años, y el mayor en 16 años. No obstante, a diferencia de aquellos períodos, el actual superávit financiero se alcanzó honrando la totalidad de las obligaciones contraídas por el Sector Público Nacional.
Durante diciembre, un mes de alta estacionalidad en el gasto primario, el Sector Público Nacional registró un déficit primario de $ 1.301.046 millones y un déficit financiero de $ 1.557.305 millones. «Este último resultado fue inferior (incluso en términos nominales!) al déficit financiero registrado en diciembre de 2023, que había sido de $ 2.400.353 millones. Ajustado por inflación, la reducción del déficit de diciembre fue del 70% con respecto a diciembre del año anterior», escribió el ministro.
El comunicado menciona que en línea con el compromiso asumido al inicio de la gestión, el gasto primario se redujo 27% interanual en términos reales, destacándose la reducción en las erogaciones vinculadas a la estructura del Estado y gastos de la política, a la cobertura del déficit de las empresas públicas y a gastos que no tienen que ver con las funciones esenciales del Estado Nacional.
Los rubros que registraron las mayores bajas en el año son Gasto de Capital (-77%), Transferencias Corrientes Discrecionales a Provincias (-68%) y Resto de Gasto Corriente (-66%), que incluye otras erogaciones como las transferencias para cubrir el déficit de parte de las empresas públicas. Los subsidios económicos, en tanto, se redujeron 34%.
El texto oficial agrega que «la fuerte reducción en el gasto público y en la deuda flotante se alcanzó sin descuidar a la población más vulnerable, destacándose el importante aumento en los programas sociales sin intermediarios».
Vía X, el ministro expresó: «No hay más déficit en Argentina. No hay más emisión en Argentina. Los salarios ya superan los niveles de noviembre del 2023. La inflación seguirá bajando y con ella, el nivel de pobreza. La economía crecerá fuertemente en 2025. Las inversiones generarán mayor empleo y mejores salarios. La competencia proveerá a los argentinos de mejores productos a mejores precios. El dólar y el peso circularán libremente en una sana competencia de monedas».
«Luego de varios años, el Gobierno Nacional volvió a tener superávit fiscal. Debido al ajuste fiscal de 4,7 puntos porcentuales del PBI registrado en 2024 «, explicó Nadin Argañaraz, director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).
“En 2024, 15 de los 16 gastos nacionales bajaron interanualmente en términos reales, lo que resultó en una baja real del gasto primario del 27,5%. La excepción fueron las asignaciones universales para la protección social (+39%). Los tres gastos que más cayeron fueron: transferencias de capital a provincias (-96%), inversión real directa (-70%) y transferencias corrientes a provincias (-67,8%)”, agregó.