En un año de elecciones en el cual el Gobierno nacional tratará de mostrar buenas señales para tener posibilidades de triunfo en las urnas, un informe que presentó la Fundación Mediterránea, presidida por María Pía Astori, anticipa que habrá un segundo semestre con un fuerte ajuste por las consecuencias de la sequía que sufre Argentina.
Jorge Vasconcelos, economista e investigador jefe del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de la fundación, describió en el estudio que uno de los principales ejes que se pondrá en juego durante la segunda mitad de 2023 es la “inflación reprimida” que le meterá presión al gasto, en medio de un año en el que se buscará que no se pierda poder adquisitivo. “Hay al menos un 20% de brecha entre el índice de precios y variables clave, caso de salarios, tipo de cambio y tarifas”, aseguró Ieral según sus estimaciones que tienen como base lo perdido por los sueldos frente a la inflación y otros costos como el dólar y los servicios regulados.
Además, el informe comenta el plano político y anticipa “un escenario de marcada fragmentación política, en lugar del mando único de los últimos meses”. Esto, en relación a la postura que tomó el Frente de Todos de darle las riendas de las decisiones macroeconómicas a Sergio Massa.
Desde la Fundación Mediterránea también anticiparon algunas de las herramientas que podrán superar las previsiones inflacionarias y que rendirán mejor. “Es altamente probable que hacia mediados de año algunas opciones financieras más vinculadas a dólar oficial e inflación prevalezcan sobre la tasa de interés”, detallaron.
Por otra parte, la sequía será el punto a mirar según consignó Ieral. Se espera que el Gobierno pierda entre US$ 9.000 millones y US$ 10.000 millones en relación a 2022, que presionarán el valor del dólar.
“El dólar soja puede ser menos predecible, con los productores demandando un premio mayor al 32% de diferencia que hubo en diciembre con el tipo de cambio oficial. La emisión monetaria por el plus será potenciada, al tiempo que no habrá cómo recuperar reservas en el segundo semestre, con los silobolsas vacíos”, detalló Vasconcelos. Y por último, el informe sostiene: “Los riesgos del segundo semestre de 2023 tienen que ver con el hecho de que los desequilibrios de la macro no se han corregido. Más bien, estamos atravesando un período en el que se exploran nuevos límites para financiarlos”.