En la misma proporción se incrementarán los topes de facturación de cada categoría. El aporte se ajustará desde enero según el incremento acumulado por las jubilaciones en el 2021, que arrojó 52,6%, consignaron fuentes oficiales.
Ese es el nivel de suba que se les debería aplicar a los valores de facturación admitida en cada categoría. Lo mismo aumentarán los importes correspondientes al componente impositivo y los aportes al sistema previsional y a la obra social, en los casos que corresponda.
En tanto, las facturaciones máximas para estar en el régimen llegarán a $3.969.420 (actividades de servicios) y $5.648.790 (comercio).
En la categoría A, la más baja, se podrá tener ingresos de hasta $564.879. En la B, el tope será de $839.685, para citar algunos ejemplos.
En cuanto a los aportes, irán desde los $4.040 en la categoría más baja, hasta $30.401 en la más alta, que es la «K», para comercios.