El gobierno nacional recibió una noticia relativamente buena en el contexto de revuelo de los mercados en los últimos días, que no tiene que ver con el blindaje del acuerdo con el FMI en el Congreso. Ocurre que el Indec informó que el Producto Interno Bruto (PIB) durante el primer año de gobierno de Javier Milei cayó 1,7% respecto a 2023, una baja menor a las previsiones oficiales, privadas y de organismos multilaterales. Para más, la actividad registró un incremento del 2,1% en el cuarto trimestre de 2024, en comparación con el mismo período del año anterior, lo que indica una potente recuperación.
Se trata de datos preliminares del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), que explicó que la contracción en el PIB en 2024 respondió a la caída del Consumo privado (-4,2%), del Consumo público (-3,2%) y de la Formación bruta de capital fijo (-17,4%), es decir la inversión. El contraste fue el aumento del 23,2% que mostraron las Exportaciones tras la recuperación del sector agrícola de la sequía que tuvo lugar en 2023.
Por el lado de la oferta, entre los sectores de actividad que mostraron una disminución se destacan Construcción (-17,7% interanual), Industria manufacturera (-9,2%) y Comercio mayorista, minorista y reparaciones (-7,3%). Aumentaron Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (+31,3%) y Explotación de minas y canteras (+7,4%) por el boom de desarrollo del sector oil & gas.
Medido a precios corrientes, el Consumo privado fue el componente más importante de la demanda, con 68,1% del PIB, seguido por la Formación bruta de capital fijo (15,8% del PIB), las Exportaciones (15,3% del PIB) y el Consumo público (15,0% del PIB), según reflejó el Indec.
Por otro lado, en términos desestacionalizados, la economía creció un 1,4% en el último trimestre del año respecto al trimestre previo, consolidando una recuperación tras caídas registradas en períodos anteriores. Entre los principales componentes de la demanda, las exportaciones fueron el factor de mayor impulso, con un crecimiento interanual del 27,1%, seguidas por la inversión en formación bruta de capital fijo, que aumentó un 1,9%. El consumo privado también mostró un repunte del 2,8% al cierre del año pasado, mientras que el consumo público creció un 0,5% en el mismo período.
A nivel sectorial, los rubros con mejor desempeño en este repunte fueron Hoteles y restaurantes, con un alza del 18,1% interanual, e Intermediación financiera, que avanzó un 8,4%. En contraste, la construcción continuó en caída, con una contracción del 12,4%, reflejando el impacto de la menor inversión en infraestructura y obras privadas.
Los datos reflejan una mejora en la actividad económica durante el cierre de 2024, aunque persisten desafíos en algunos sectores clave. La evolución en los próximos meses dependerá de la estabilidad macroeconómica y de la capacidad de sostener el crecimiento de la inversión y el consumo.
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