En enero pasado, la balanza comercial registró un superávit de solo US$ 142 millones, lo que representó una caída del 82% en comparación con los US$ 785 millones registrados en enero de 2024. Este descenso se debe principalmente a un aumento de las importaciones, que crecieron un 37%, mientras que las exportaciones aumentaron un 12,5%.
Según el Indec, “en comparación con el mismo mes de 2024, el saldo se redujo en US$ 643 millones, principalmente debido al incremento en las cantidades importadas, que superó al de las exportadas”. El informe también reveló que, en términos desestacionalizados, las exportaciones cayeron un 1,5%, mientras que las importaciones aumentaron un 3,3%.
Las ventas al exterior sumaron US$ 5.890 millones, un aumento interanual del 9,1%, aunque los precios de las exportaciones cayeron un 2,9%. Por otro lado, las importaciones ascendieron a US$ 5.748 millones, un incremento interanual de 24,6%, con un aumento en las cantidades importadas y una caída de los precios del 9%. “Si hubieran prevalecido los precios de enero de 2024, el saldo comercial habría mostrado un déficit de US$ 249 millones”, aclaró el Indec.
El sector automotriz también mostró un panorama negativo, ya que en enero la balanza comercial del sector fue deficitaria en 718 millones de dólares, un incremento respecto a los 338 millones de dólares negativos registrados en el mismo mes de 2024.
El Indec explicó que “el incremento del déficit se debió a que se produjo una caída en las exportaciones (-US$ 105 millones) y un aumento de las importaciones (+ US$ 275 millones)”. Además, el informe destacó que “si se consideran tanto las importaciones como las exportaciones a valores FOB (sin incluir el flete internacional y el seguro), el saldo de enero fue superavitario en US$ 485 millones”.