El presidente de la cámara exportadora cerealera Ciara-CEC, Gustavo Idígoras, planteó un escenario muy pesimista sobre el sector agroexportador argentino y vaticinó que “va hacia el fracaso total”, a la vez que aseguró que en el futuro “desaparecerá la soja” y que la Argentina es “un jubilado de la agricultura”.
Se trata, dijo, de un escenario “irreversible” por una acumulación de distorsiones en los últimos años y por la competencia global que naciones vecinas y los Estados Unidos representarán para el país. “Paraguay se va a convertir en la gran fábrica, detrás de Brasil, y por eso en pocos años el polo industrial del Gran Rosario no va a tener ningún sentido de existir”, dijo Idígoras, quien consideró que “ya perdimos el partido, no hay vuelta atrás. Argentina es un jubilado de la agricultura y vamos al fracaso total de la industria aceitera. Es más, no hay una sola inversión global que se piense para la industria aceitera Argentina. Todo lo contrario: hay visiones globales de desinversión sobre el Gran Rosario”.
“Es que desde hace 10 años nos estamos engañando. Desde hace 10 años venimos diciendo que nos ‘comemos a los chicos crudos’ y que vamos a alimentar al mundo, y la verdad es que cada vez alimentamos menos al mundo, que está siendo alimentado por Brasil y Estados Unidos. Hoy, mientras que Paraguay es una topadora, Argentina es un jubilado de la agricultura, porque hace 15 años que estamos absolutamente estancados, como en la producción de soja”, alertó el ejecutivo de Ciara-CEC, entidad que agrupa a empresas que canalizan más del 60% de las exportaciones de la Argentina.
El durísimo diagnóstico tiene lugar en medio de una profundización de la recesión en el país, donde cada día se acumulan indicadores que hablan sobre la caída que vive la economía. Por ejemplo, en las últimas horas trascendió que la cantidad de viajes en medios de transporte se desplomó un 18,1% en abril respecto a igual mes del año pasado, según datos oficiales. Fue la primera baja en el año, dado que en el primer trimestre se había mantenido estable.
A la vez, un informe sobre más de 1.500 distribuidoras realizado por la consultora Nextbyn reflejó fuertes caídas en casi todos los rubros de alimentos y bebidas, cuyas ventas se desplomaron un 23% en abril a nivel general. Entre enero y abril, por ejemplo, las gaseosas de primeras marcas tuvieron una caída del 21% en su facturación, mientras que las de segundas marcas retrocedieron el 23%. Lo mismo ocurrió con la venta de cervezas, mientras que el vino bajó un total del 10%. A la vez, el volumen de cada compra es cada vez más reducido, lo cual refleja que la gente va adaptando el changuito a un disponible de fondos cada vez más chico.