La exportación de granos y subproductos alcanzó en 2023 las 58 millones de toneladas por US$ 19.742 millones, con una caída de 41% interanual en volumen y 51% en valor, informó ayer la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Esta caída es consecuencia del fuerte efecto que tuvo la sequía en la producción de granos en la campaña 2022/23, que cayó 37% respecto al ciclo anterior (83 millones de toneladas). Esa merma dejó un saldo exportador de 57,8 millones de toneladas, lo que implicó una baja de 42 millones. “Este volumen embarcado al exterior se muestra como el tercero más bajo en veinte años”, destacó la BCR.
El complejo más castigado fue el de la soja, que tuvo un recorte exportador de casi 15 millones de toneladas, con una merma cercana al 39%, mientras que el complejo maicero mostró una caída de 33%, (12 millones de toneladas).
La peor baja en términos relativos fue la del trigo, con una caída de 76% en 2023, con cerca de 11 millones de toneladas menos en materia de exportaciones. La excepción la tuvo el girasol y sus derivados, que creció en producción, y en exportaciones, en torno a 2% interanual.
Este derrumbe tuvo su correlato en los dólares ingresados por los principales complejos agro. De acuerdo con datos de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), se registró una baja en la liquidación de divisas de 51% en 2023 hasta US$ 19.742 millones, siendo menor valor en 15 años.