La Justicia argentina dejó hoy sin efecto una medida cautelar que frenaba el proyecto de exploración petrolera «offshore» (costas afuera) en la Cuenca Argentina Norte (CAN), liderado por las empresas YPF, Equinor y Shell, y autorizó la «continuidad» de la prospección bajo ciertas condiciones.
La cautelar inhabilitaba a explorar los bloques de la Cuenca Argentina Norte (CAN) 100, 108 y 114, ubicados entre 300 y 450 kilómetros de la costa bonaerense. Frente a esto, en la resolución se indicó «dejar sin efectivo la medida cautelar y autorizar en consecuencia la continuidad de las actividades de prospección que involucran al presente proyecto en los términos dispuestos por esta sentencia».
La Cámara Federal de Mar del Plata puso ciertas condiciones de cuidado de la fauna marina e incluir como «observadores permanentes» a miembros del equipo «Pampa Azul» -una iniciativa interministerial del Gobierno argentino-.
El fallo en su punto IV inciso b) indica que las actividades de prospección sísmica no deberán llevarse a cabo a una distancia menor a 50 kilómetros de la zona denominada «Agujero Azul» -un sistema bentónico clave para sostener procesos biológicos-. Además, aclaró que las actividades «deberán suspenderse inmediatamente» si se verifica cualquier acontecimiento que dañe sensiblemente el ambiente.
El fallo se conoce una semana después que la firma noruega Equinor retirara el barco BGP Prospector que era quien iba a hacer los estudios de suelo. El barco estaba desde el 1 de noviembre sin poder avanzar en sus tareas y con un costo elevado de mantenimiento.
Este lunes por la mañana, al conocerse la noticia, la Secretaría de Energía celebró el fallo y señaló que «la producción ´offshore´ presenta una gran oportunidad para el desarrollo económico» del país.
Por la tarde, la titular de esa área, Flavia Royón, se mostró activa con una Mesa de trabajo junto a representantes de la CGT de Mar del Plata y del Cluster de Energía que nuclea empresas de la localidad para seguir fortaleciendo el trabajo conjunto.
«Acordamos seguir promoviendo los procesos de formación conjunta de trabajadores marplatenses en el Offshore, junto a la Universidad Popular de los Trabajadores, para que la actividad se desarrolle principalmente con mano de obra local», indicó Royón en las redes sociales.
Un conflicto que cumplió un año
La controversia se desató a finales de diciembre de 2021, cuando el Ejecutivo argentino, mediante una resolución del Ministerio de Ambiente, dio luz verde a la exploración sísmica de hidrocarburos en tres bloques de la CAN ubicados a entre 307 y 443 kilómetros de la costa de Mar del Plata, el mayor centro vacacional de la costa atlántica de Argentina y que vive del turismo y de la pesca.
Equinor es la operadora de las tres áreas, aunque en el bloque principal, CAN 100 -de 15.000 kilómetros cuadrados-, está asociada a YPF, controlada por el Estado argentino, y a Shell, y en otro, CAN 114, solo a YPF.
En enero pasado se inició una acción de amparo colectivo, que se unió a otras acciones judiciales, para lograr el cese o suspensión de todas las actividades de exploración sísmica y explotación petrolera en esa zona.
En febrero siguiente, el Juzgado Federal 2 de Mar del Plata resolvió cautelarmente la inmediata suspensión de la aprobación del proyecto de adquisición sísmica ‘offshore’ en las áreas CAN 108, CAN 100 y CAN 114.
En junio último, la Cámara Federal de Mar del Plata resolvió que, para dar continuidad al proyecto, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible debería «dictar una nueva Declaración de Impacto Ambiental», que el fiscal federal avaló en septiembre pasado.
La Cámara Federal de Mar del Plata levantó este lunes la medida cautelar y exhortó a las autoridades administrativas a que mantengan permanentemente «un máximo nivel de control» sobre las actividades del proyecto.