Contra las distintas crisis que atravesó el país en los últimos años, la Municipalidad de Córdoba presentó su ejecución presupuestaria con un resultado superavitario de las cuentas públicas, que indican una reducción del déficit financiero (en 904 millones de pesos) respecto a 2020, mientras que el total del gasto corriente bajó un 2% y los ingresos aumentaron un 68% (14% reales) respecto a 2021.
“En el año 2021, la Municipalidad continuó el proceso de saneamiento de las cuentas fiscales y financieras: mejoró nuevamente el resultado financiero, el resultado primario y el resultado corriente”, indica el informe presentado ante el Tribunal de Cuentas, donde precisa que “el resultado corriente obtenido fue superavitario en 11.746 millones de pesos, aumentando en 9.605 millones (en pesos constantes de 2021) respecto al obtenido en 2020.
Por su parte, el resultado financiero fue deficitario en 3.393 millones de pesos, habiéndose reducido en 904 millones de pesos (a precios de 2021). El resultado primario también mostró una mejora sustancial, situándose en -2.102 millones de pesos y mejorando en 848 millones a precios de 2021 frente al obtenido en el período anterior”.
“Estas importantes mejoras son el resultado del plan de ordenamiento financiero y responsabilidad fiscal abordado por la actual administración municipal con el objetivo de sanear las cuentas públicas”, celebró el propio municipio, que indicó que “el resultado corriente se ha más que quintuplicado respecto al año anterior”.
Dicho en palabras sencillas, los ingresos crecieron más que los egresos, permitiendo una reducción del gasto corriente y un crecimiento del superávit primario. Uno de los datos salientes es el crecimiento del 68% nominal (14% real, es decir por encima de la inflación) de los ingresos totales en 2021 (69.397 millones de pesos) respecto a 2020, “traccionados por el impulso de los ingresos propios que aumentaron un 89% (29% real)”, precisa el informe.
A la vez, el gasto en 2021 arrojó un total de 72.790 millones de pesos, un incremento del 64,6% nominal respecto a 2020 (cuando se ejecutaron 44.234 millones de pesos), “lo cual resulta en un incremento real del 11,7%”, explicó. “El crecimiento en el gasto total se explica íntegramente por el cambio en la composición del gasto reflejado en la evolución de los gastos de capital, los cuales crecieron en términos reales un 135,1% frente a una caída real del 2,4% en los gastos operativos”, completó el municipio.
Una reorientación del gasto a favor de su “impacto social”
El informe de la ejecución presupuestaria presentado por la gestión de Martín Llaryora indica un interesante cambio en la estructura del gasto de la Municipalidad cordobesa, a favor de “aquellos gastos con mayor impacto social y en detrimento de gastos operativos y administrativos”, aclara el informe.
“El crecimiento en el gasto total se explica íntegramente por el cambio en la composición del gasto reflejado en la evolución de los gastos de capital, los cuales crecieron en términos reales un 135,1% frente a una caída real del 2,4% en los gastos operativos”, indica el informe oficial, que precisa que de los 72.790 millones de pesos que gastó el municipio, la erogación salarial significó un total de 26.238 millones (apenas 36% del gasto total).
El citado ahorro del 2,4% de los gastos operativos fue acompañado por una reorientación del presupuesto municipal a distintas reparticiones, sobre todo “a la inversión en infraestructura y bienes de capital”, puntualizó. “Las secretarías de Desarrollo Urbano, Movilidad Urbana y de Participación Ciudadana mostraron los mayores incrementos reales en sus erogaciones (283,7%; 161,1% y 143,6%, respectivamente)”, precisa así el informe.