Las conversiones a gas natural comprimido (GNC) alcanzaron en Córdoba 11.831 el año pasado, 37,7% por debajo de las del 2021 e incluso menores también que las registradas en 2020, en plena cuarentena estricta. En paralelo, la cantidad de vehículos impulsados a GNC en Córdoba eran 287.461 al fin del año pasado, cifra similar a la existente en 2015.
Fue definitivamente un mal año para los talleres habilitados para la instalación de equipos de gas. Según los datos del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), 2022 fue el peor año desde 2009, cuando se registraron 10.517 traspasos.
Diciembre fue un mal indicio del panorama por delante: apenas 669 conversiones, cifra prácticamente sin antecedentes, mucho menos en el corto plazo, sólo “superada” por los 283 traspasos verificados en abril de 2020, cuando la pandemia obligó al cierre de prácticamente todas las actividades, salvo las esenciales. Enero no pareció revertir la tendencia. Hasta el lunes último, según datos del Enargas, se habían contabilizado sólo 556 operaciones.
Causas múltiples
Las estadísticas del Enargas se remontan a 1998, cuando hubo movimientos dispares en la demanda de traspasos, en algunos casos sin una lógica aparente.
“La principal causa que siempre incidió en la cantidad de conversiones fue la brecha entre la nafta súper y el GNC”, explicó en declaraciones al diario Comercio y Justicia el titular de la Cámara de GNC del interior del país, Marcelo Zanoni. Hoy, el litro de nafta súper tiene un valor de 185 pesos y el metro cúbico de GNC se consigue entre 99 y 104 pesos en la ciudad de Córdoba, aunque en el interior llega hasta 120 pesos. La diferencia con la súper se ubica en uno de sus menores niveles históricos.
“Antes de este último aumento (del GNC, una semana atrás), la estabilidad del precio y la suba mensual de cuatro por ciento de las naftas había generado un renovado interés en adquirir un equipo”, aseguró Zanoni. Pero todo parece muy volátil.
Cinco años atrás, en febrero de 2018, la nafta súper tenía un valor en Córdoba de 27,20 pesos frente a los 13,47 del GNC. La diferencia era entonces más del doble. Pero hubo años en que llegó a ser aún muy superior.
Fueron los “años dorados” de un negocio floreciente, que ocurrieron con la salida de la crisis posconvertibilidad. Efectivamente, en 2003 las conversiones llegaron a 49.858; pero incluso en 2002, en plena crisis económica y con un dólar por las nubes, los traspasos fueron 27.070 y el año anterior, esto es 2001, superaron 25.000. También habían sido elevadas a fines de los 90, siempre por encima de 25 mil.
El “bajón” llegó desde 2005 en adelante y tocó su piso en 2008: apenas 8.474 conversiones. Desde entonces fue en franco ascenso hasta tocar un pico de 43.166 operaciones en 2014, con una brecha decididamente favorable al GNC respecto de las naftas, lo que permitía amortizar un equipo en pocos meses.
Septiembre de 2014 fue el mes récord en toda la serie: 4.654 conversiones, casi 10 veces más que las que se verificarán en el mes de enero que concluye.
“El tarifazo que aplicó el entonces ministro de Energía, Juan José Aranguren, que amenazaba con trasladarse al GNC, terminó impactando en las expectativas y comenzó una caída en las operaciones”, explicó Zanoni respecto a aquellos años.
Luego, las sucesivas regulaciones del precio de los combustibles líquidos completaron el combo. “El GNC no tiene precio regulado, por lo que en muchas ocasiones sirvió como variable de ajuste para la rentabilidad de algunos expendedores”, consideró.
Por lo demás, Zanoni dijo que la pandemia y la cuarentena incentivaron el teletrabajo y mucha gente, o prescindió del auto o bien lo utilizó menos, por lo que ya no tenía mayor incentivo pasarlo a GNC.
Finalmente, Zanoni no ahorró críticas a la política tributaria local respecto al tema que, según indicó, incide -en parte- en la diferencia de precios que hay entre el GNC en Córdoba y, por ejemplo, el vigente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
Según la web de la Secretaría de Energía, las estaciones de la CABA expendían el metro cúbico de gas a entre 55 y 69 pesos en diciembre último, cuando en Córdoba ciudad se ubicaba entre 92 y 95 pesos, esto es, hasta 72% más caro en esta capital que en la Capital Federal.
Un dato más: en los últimos años, muchos vehículos nuevos de entrada de gama, esto es, los más accesibles, vienen con motorización mucho más eficiente que una década atrás, recorren más kilómetros por litro de nafta.
Mientras, otras personas resolvieron adquirir una moto como medio de movilidad. Por ahora es una incógnita la potencial irrupción de vehículos eléctricos y su incidencia en el mercado.
En ese contexto, hoy pasarse a GNC no parece muy buen negocio, salvo que el vehículo vaya a tener un uso intensivo, situación que permitiría amortizar un equipo en menos de un año.
“Es evidente que el panorama no es el mejor y más aún respecto al de una década atrás. Hay talleres que debieron cerrar y otros redujeron personal. Sin embargo, para quienes utilicen sus vehículos como elemento de trabajo siempre seguirá siendo negocio”, aseguró.
El costo
“Hoy un equipo italiano de quinta generación con un tubo de 10 metros cúbicos tiene un valor de 145.000 pesos y lo estamos financiando en hasta 36 cuotas”, reveló Zanoni quien, además de dirigente del sector, tiene un taller de instalación de equipos.
Zanoni asegura que el precio del equipamiento subió muy por debajo de otros elementos que siempre fueron referencia para cotejar su evolución. “Por ejemplo, un equipo tenía el mismo valor que una moto Gilera de 110 centímetros cúbicos que hoy cuesta por encima de los 300.000 pesos. O incluso de una heladera inverter, hoy también está muy por encima del precio de un equipo de GNC”, reveló el dirigente.
Parque estancado
Respecto al parque automotor impulsado a GNC, en diciembre pasado alcanzaba en Córdoba 287.461 vehículos. El récord se registró en mayo de 2022 cuando llegó a 301.606 unidades. Sin embargo, la cifra registrada al cierre del año pasado es prácticamente la misma de años anteriores. Incluso inferior a los 290.580 vehículos relevados en diciembre de 2015.
En definitiva, el número de rodados impulsados a GNC no ha crecido a grandes rasgos en los últimos siete años. Córdoba es la segunda provincia del país con mayor cantidad de vehículos impulsados a gas. La primera es Buenos Aires, que en diciembre contaba con 831.974 rodados. Tercera se ubica Santa Fe con 143.545 y luego Mendoza, con 115.665. En total, siempre con datos a diciembre, la cifra en el país llegaba a 1.717.525 unidades.