Las compañías productoras de hidrocarburos confirmaron ayer su rechazo a la propuesta del Gobierno de cancelar con un bono del Tesoro la millonaria deuda que Cammesa, la firma mixta de control estatal, acumuló por flujos de energía impagos en diciembre y enero.
Fue a través de una carta que la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH) envió al ministro de Economía Luis Caputo y al secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, donde informan que “la mayoría de los productores nucleados rechazan la modalidad de pago” dispuesta por la resolución 58.
En este sentido, la misiva sostiene que la medida “afecta los derechos contractuales de los productores”.
De forma paralela, agregaron: “La alteración, de manera unilateral por parte de esa Secretaría, a los términos de contratos celebrados al amparo de procesos licitatorios públicos, afecta la seguridad jurídica, genera incertidumbre a futuro respecto de la estabilidad de reglas, y constituye un precedente que desalentará nuevas inversiones”.
Ante este escenario, el Fondo Monetario Internacional (FMI), la embajada de los Estados Unidos, el Departamento de Estado y el Departamento de Energía norteamericano demostraron preocupación por la “ruptura de contratos” de energía en nuestro país.
Así lo afirmó el presidente de AES Argentina, Martín Genesio, en medio de la polémica entre el Gobierno y las generadoras eléctricas luego de que la Secretaría de Energía instrumentara el pago de la deuda por subsidios con el bono AE38, que implica una quita del 50% en la deuda.
“Romper un contrato es una muy mala señal. Mi expectativa es que se pueda solucionar de otra forma y no se rompan acuerdos previos”, expresó Genesio, en el marco del seminario de Energía organizado por Lide.