En el marco de la Cumbre del Mercosur, celebrada en Buenos Aires, se anunció la concreción de un tratado de libre comercio entre los países miembros del bloque sudamericano y la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA).
Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay)
EFTA (Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein)
Este nuevo acuerdo abarca una zona comercial con más de 300 millones de personas y un Producto Interno Bruto superior a los US$ 4,3 billones, según lo informado por las partes en un comunicado conjunto. “Ambos lados se beneficiarán de mejoras de acceso a los mercados para más del 97 % de sus exportaciones”, detalló el comunicado oficial.
Además, se prevé que el tratado favorezca especialmente a pequeñas y medianas empresas, al proporcionar reglas más claras y una normativa aduanera modernizada.
Una década de negociaciones
Las conversaciones entre ambos bloques comenzaron formalmente en 2017, luego de una etapa exploratoria iniciada en 2015. Tras 14 rondas de negociación, incluyendo la de esta cumbre, se logró sellar el pacto.
El acuerdo abarca comercio de bienes y servicios, inversiones, compras públicas, derechos de propiedad intelectual, reglas de origen, defensa comercial, medidas sanitarias y fitosanitarias, así como un capítulo dedicado a desarrollo sostenible y solución de controversias.
Avances pendientes
Aunque el anuncio fue celebrado como un avance significativo, el tratado aún no está vigente. Los países involucrados deberán avanzar en la ratificación parlamentaria para su implementación formal.
“Estamos listos para acelerar al máximo la firma del acuerdo”, afirmó Mauro Viera, canciller de Brasil, quien también confirmó la intención de aprobarlo en 2025, durante su presidencia pro tempore del bloque.
Por su parte, el canciller argentino Gerardo Werhtein adelantó que se espera la firma final en los próximos meses del año entrante.
Inversión e impacto estratégico
Representantes de EFTA destacaron que el tratado impulsará el interés de inversores en la región, señalando que ya son los terceros mayores inversores en Brasil y los quintos en Argentina.
En simultáneo, el Mercosur continúa negociaciones con la Unión Europea, un acuerdo que aún genera resistencia en países como Francia, aunque cuenta con apoyo reciente de Italia, Alemania y España.
Especialistas sostienen que el contexto internacional actual, marcado por tensiones geopolíticas y comerciales, acelera la voluntad política de cerrar alianzas estratégicas.
¿En qué beneficia el acuerdo a Argentina?
El tratado de libre comercio entre Mercosur y EFTA beneficia a Argentina al:
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Abrir nuevos mercados para productos argentinos, facilitando la entrada a economías desarrolladas como Suiza y Noruega.
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Mejorar el acceso comercial para más del 97 % de las exportaciones, lo que puede impulsar sectores como agroindustria, manufacturas y servicios.
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Atraer inversiones, ya que los países de EFTA ya son fuertes inversores en la región (quintos en Argentina). El acuerdo aumenta la previsibilidad jurídica.
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Favorecer a las pymes, al establecer normas simplificadas para exportar, con procedimientos aduaneros más modernos y acumulación de origen.
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Fortalecer la posición negociadora de Argentina en futuros tratados, como el que se intenta cerrar con la Unión Europea.