Luego de que los trabajadores de la Justicia Federal acordaran un 30% de aumento con la Corte Suprema de Justicia, entendimiento que destrabó la medida de fuerza de 36 horas que el gremio tenía previsto para este jueves, sus pares de la Justicia Provincial mantuvieron esta mañana una multitudinaria asamblea en el hall central de Tribunales Dos para analizar el entendimiento nacional que repercute, de manera directa, en sus salarios, pero que aún no ha sido ratificado.
Al respecto, Adrián Balán, secretario Gremial de la Asociación Gremial de Empleados del Poder Judicial (AGEPJ), destacó este jueves las preocupaciones de los trabajadores judiciales provinciales por el impacto de la devaluación en sus salarios y poder adquisitivo. Además, subrayó la importancia de abordar este tema y anunció que asambleas similares se están llevando a cabo en toda la provincia.
Balán expresó la inquietud por la demora en la implementación del tercer tramo de aumento que acordó la Corte Suprema. Si esta demora persiste, asegura que se considerará la posibilidad de tomar medidas adicionales, como recurrir al Tribunal Superior de Justicia con «un pedido a cuenta» para salvaguardar el poder adquisitivo de los empleados.
Además, el gremialista señaló que el malestar y la incertidumbre entre los empleados judiciales son palpables. “La devaluación económica impactó significativamente en los salarios de los trabajadores de todo el país, incluyendo al sector judicial”, indicó esta mañana Balan, a lo que sumó la “profunda desigualdad en los salarios dentro del poder judicial”, en particular la brecha entre los salarios de los magistrados y funcionarios en comparación con los empleados.
Para Balán, en un ambiente de crisis económica, la disparidad salarial se convirtió en un tema candente. En este sentido, indicó que la equiparación salarial al 90% de los salarios de los magistrados federales excluye a los empleados judiciales, generando una brecha monumental que acentúa las tensiones y desigualdades.
En cuanto a las cifras salariales, el secretario reveló que un integrante del Tribunal Superior de Justicia, dependiendo de la antigüedad, podría estar ganando alrededor de 3 millones de pesos mensuales. Sin embargo, también señaló que los salarios varían en función de la antigüedad y el cargo, con camaristas llegando a más de 2 millones de pesos y jueces de primera instancia alrededor de 1.7 millones.
Cabe remarcar que el nivel más bajo de salarios en el poder judicial es representado por la primera categoría del sector obrero de maestranza, con un salario base de 260.000 pesos. Balan destacó que esta cifra es el mínimo absoluto y que los adicionales por ley, jubilación y otros conceptos deben ser considerados.
Por último, el gremialista desmintió la versión de que el salario promedio en el sistema judicial ronde los 600.000 pesos. Explicó que este promedio es influenciado por los salarios de magistrados y funcionarios, y señaló que el 70% de los empleados judiciales se encuentran en las tres primeras categorías salariales, las cuales no superan los 450.000 pesos.