El equipo económico encabezado por Martín Guzmán recibió ayer a un grupo de empresarios de la alimentación para avanzar en un acuerdo de precios, luego de obtener el visto bueno del FMI para incluir esta herramienta como complemento para contener la inflación.
En un cambio de paradigma, en su último documento el organismo multilateral consideró que la suba de precios en la Argentina es “multicausal” y abrió la puerta para que un pacto entre Gobierno, empresarios y sindicatos forme parte del programa de Facilidades Extendidas que se está negociando.
Con esa premisa, el jefe del Palacio de Hacienda almorzó en la víspera con Laura Barnator (Unilever), Gabriela Bardin (P&G), Gonzalo Fagioli (Quilmes), Abelardo Gudiño (Coca Cola), Adrián Kaufman Brea (Arcor), Maximiliano Lapidus (La Serenísima) y Agustín Llanos (Molinos Río de la Plata). Acompañaron a Guzmán el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; el secretario de Comercio de Comercio Interior, Roberto Feletti, y el presidente del Banco Central, Miguel Pesce.
La conformación de la comitiva oficial muestra la intención del Poder Ejecutivo de dar una señal de que la política macroeconómica estará alineada en todas sus variables para lograr la confianza del empresariado. En el Palacio de Hacienda apuestan a cohesionar el frente interno para contrarrestar el escepticismo que existe sobre la Argentina en el plano internacional.
Contener la inflación es uno de los pilares del plan que se discute con el staff del FMI. Por caso, en octubre pasado cuando la inflación alcanzó al 3,5%, el Gobierno dispuso el congelamiento de precios de más 1.300 productos, que rige hasta el próximo viernes 7 de enero. Ahora, la idea oficial es ir hacia una “administración” de estos valores, en acuerdo con las empresas, por lo que el equipo económico atraviesa horas de negociaciones con los representantes de algunas de las principales productoras de alimentos del país, muchas de ellas multinacionales.
Como se recordará, lejos del 29% que inicialmente figuraba en el Presupuesto 2021, la inflación del año que culminó – que se conocerá oficialmente la semana próxima- se ubicará en torno del 50% interanual. Por esa razón, el Gobierno pretende que en ese camino las remuneraciones se ubiquen por encima de la inflación y de este modo recomponer el poder adquisitivo de los trabajadores para estimular la demanda. En este esquema resulta esencial la política de emisión monetaria que implementará el Banco Central, de allí la presencia de Pesce ayer en el encuentro con el sector empresario.
Luego del encuentro de ayer, las empresas deberán avanzar en un entendimiento de precios y productos con Feletti, instancia en la que la tensión podrá escalar muy rápido.