El Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Río Negro y Neuquén acató la conciliación obligatoria dispuesta por la Secretaría de Trabajo, por lo que suspendió el paro que tenía previsto realizar a partir de esta noche a las 20 y hasta el viernes próximo a las 24, el cual iba a impactar de manera directa en la producción del yacimiento de Vaca Muerta.
“Acatamos la medida y suspendemos toda acción directa mientras se desarrolle el proceso conciliatorio”, anunció a través de un comunicado en redes sociales el secretario general del gremio, Marcelo Rucci.
La medida de fuerza sindical era la respuesta a la pérdida de más de 3.200 puestos de trabajo en el sector hidrocarburífero, entre 1.200 despidos y más de 2.000 suspensiones, según había anticipado el gremio.
La conciliación dictada por la Secretaría de Trabajo de la Nación comenzó a regir a partir de las 9 de este miércoles, y tiene como objetivo “promover una solución pacífica y garantizar la continuidad del servicio”, se informó en un comunicado oficial.
La respuesta del gremio es el acatamiento a la conciliación obligatoria, que en esta primera instancia es por 15 días -puede prorrogarse por cinco días más-, “con el firme propósito de resguardar la paz social y la continuidad laboral de nuestros compañeros”.
“Confiamos en que esta instancia abra un canal de diálogo serio y productivo que permita garantizar los derechos de los trabajadores petroleros privados y la normalización de la actividad”, expresó Rucci.
El sindicato había lanzado el paro hace una semana, tras denunciar que “las patronales mienten en su justificación sobre los despidos en el sector” y asegurar que “esto no es una crisis, es una decisión empresaria” de la cual “pagan el costo los trabajadores».
El dirigente lamentó que una propuesta sindical para mantener los empleos hasta 2026, cuando se espera la operatividad de nuevos ductos de transporte, no haya sido considerada por las empresas del sector.
Asimismo, advirtió sobre la delicada situación de los trabajadores suspendidos. “Hoy hay compañeros en sus casas cobrando el básico pelado», lo que vislumbró como “el preludio de más despidos”.
El sindicato enfatizó que «la situación es inaceptable, especialmente cuando la producción de petróleo en Vaca Muerta alcanzó un récord de 600.000 barriles diarios”.