“Estamos trabajando en soluciones concretas” para los productores afectados por la sequía, prometió ayer el ministro Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez. Sin embargo, la esperanza del campo está puesta en los pronósticos que anticipan abundantes lluvias en las principales zonas productoras para los próximos días.
Aun así, la situación provocada por la sequía ya llevó a las entidades a recortar las estimaciones de producción, anticipando pérdidas por US$ 2.930 millones para la campaña en curso. “Ya van casi 30 días sin milímetros significativos de agua que den auxilio”, advirtió la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Hasta el momento, por la sequía y los récords de calor se recortaron en 8.000.000 de toneladas las estimaciones de producción de maíz y se limitarían a 40.000.000 la de soja.
En ese contexto, Domínguez prometió soluciones: “Lo que nos ha indicado el presidente Alberto Fernández es la actualización del fondo de emergencia para que sea nuevamente un instrumento de respuesta rápida ante las pérdidas, una necesidad y pedido histórico de los productores”, anticipó.