Los salarios (registrados y no registrados) aumentaron 3,4% en abril, por encima de la inflación mensual del 2,8%, según informó el INDEC. Sin embargo, el repunte no logró revertir la pérdida acumulada en el segmento registrado, que sigue por debajo de los precios y acumula un retroceso del 6,33% real desde la asunción del presidente Javier Milei.
En la comparación mensual, el sector privado no registrado lideró con un aumento del 7,7%, seguido por el privado registrado (2,5%) y el público (2,3%). El promedio general de salarios quedó así por encima del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de abril.
No obstante, al analizar el período diciembre 2024 – abril 2025, los salarios apenas acumulan una suba del 13,8%, insuficiente para empatar con la inflación del mismo tramo. En el mismo período, el salario registrado aumentó un 10,2%, por debajo del alza de precios, lo que implica una caída real del 6,4%, de acuerdo con estimaciones privadas.
El 10% más rico de la población gana 15 veces más que el 10% más pobre
Impacto mayor en el empleo público
El deterioro es más pronunciado en el empleo público. Según el economista Pablo Ferrari, el salario real de los empleados estatales cayó 15,5% durante el gobierno de Milei, frente a una merma del 1,8% en el sector privado registrado. Además, los datos del INDEC mostraron que en abril los sueldos del sector público nacional subieron apenas 2,7%, y los del sector público provincial, un 2,4%.
Perspectiva histórica
Según el investigador Luis Campos, del Instituto de Estudios y Formación de la CTA-Autónoma, la caída del salario real debe leerse en perspectiva: desde fines de 2016, el poder de compra en el sector privado registrado se contrajo 18,6%, y en el público, un 34%.
Mientras tanto, los salarios no registrados continúan despegándose del resto con una suba interanual del 182,9%, lo que refleja el fuerte impacto de la informalidad y la volatilidad del mercado laboral en el actual contexto económico.