El Banco Central interrumpió hoy la racha compradora de divisas, en medio de la disparada de compras de dólares por parte de las empresas, mientras se acelera la depreciación del peso en el mercado mayorista.
La racha compradora de reservas reiniciada tras la reformulación -a fin de julio- del Programa de Incentivo Exportador (PIE), tuvo así su segunda interrupción este martes.
La seguidilla, que se había extendido por 10 de las últimas 11 ruedas, se cortó al tener que aportar el ente monetario al mercado unos US$ 21 millones netos, resignando una cifra muy similar a la recomprada el lunes.
A eso colaboró la reducción del 36% que mostraron las liquidaciones del dólar agro, al caer de US$ 132,4 millones a US$ 85 millones con relación a lo ingresado el lunes.
El programa ya aportó US$ 1.830 millones al mercado oficial, cifra que representa el 92% del objetivo inicial de US$ 2.000 millones que perseguía el Gobierno.
De ese total aportado, el BCRA logró conservar unos US$ 1.274 millones netos, lo que supone una tasa de retención del 69,5%, que fue posible por los recortes extra aplicados a la demanda de divisas en paralelo.
El dato negativo se produjo mientras la autoridad monetaria aceleró la depreciación del peso. El dólar mayorista subió un peso, a $284,20 por unidad para la venta, y así acumula un avance de $4,85 en los dos primeros días de esta semana.
El tipo de cambio se movió a un ritmo del 11,6% mensual (inferior al del 14,6% que había llegado a marcar el lunes).
La aceleración en el ritmo de deslizamiento del dólar mayorista, muy por encima de lo que venía sucediendo en los meses previos, cuando corría cerca de la inflación, es un dato en línea con lo que reclama el FMI.