Aunque suele ser YPF la que pica en punta, esta vez – a tono con el nuevo gobierno que valora la iniciativa privada- fue Shell la primera en aumentar los precios de sus combustibles. Luego se sumaron Puma y Axion e YPF, que al quedar un 20% más barata, tuvo que salir «de apuro» a incrementar el valor de la nafta y el gasoil en los surtidores, que fue de casi $ 100 por litro.
Las petroleras suelen cambiar sus precios a la medianoche, pero YPF no quiso esperar y modificó sus carteles pasado el mediodía, lo que hizo que algunos automovilistas se encontraran con los nuevos valores mientras hacían la cola para cargar. Lo mismo sucedió con Axion.
La suba se da a dos días de la asunción de Javier Milei a la Presidencia y en el inicio del fin de semana largo, un momento en que se incrementa el consumo.
Shell subió cerca de 15% sus precios y la nafta súper en la Ciudad de Buenos Aires se ubica ahora a un paso de los $ 400. Los nuevos carteles marcan que el combustible más popular se vende a $ 398, mientras que la premium asciende a $ 485. El gasoil, en tanto, se vende a $ 544. En el interior los valores son más altos. A nivel nacional, en promedio, las subas fueron del 19% para la nafta súper; 14% la V-Power; 17% el gasoil y 13% el gasoil premium.
YPF había arrancado con el descongelamiento de precios el lunes posterior a las elecciones generales, el 23 de octubre. En ese momento, la nafta súper subió a $ 248. Frente a los $ 404 de ahora, es un alza de 62,90%, según las cuentas de Cecha, la cámara que reúne a los estacioneros. El último aumento de los combustibles se dio el 25 de noviembre y había sido liderado por YPF y Axion. El incremento había sido de 10%, luego de otro de 9,6% a principio de ese mes.
Con este último ajuste -el primero de este mes- los combustibles acumulan una suba del 35% desde noviembre, cuando llegó a su fin el programa «Precios Justos» para el sector de hidrocarburos.