El dispositivo, llamado Taste the TV (TTTV), cuenta con 10 botes cuyos saborizantes se liberan para crear el sabor de un alimento.
Sin embargo, el creador del prototipo no se detiene en esa idea, sino que apunta a ir un paso más lejos. «Estoy pensando en crear una plataforma donde los sabores de todas partes del mundo se distribuyan como ‘contenido degustable’. Es lo mismo que mirar una película o escuchar una canción que te gusta», vaticinó Homei Miyashita.
Según Miyashita, se podría utilizar también para facilitar el aprendizaje a distancia para sommeliers y cocineros; o incluso en cuestionarios y juegos de degustación. Por otra parte, el desarrollador también estaría en tratativas con compañías interesadas en el sistema de rociado incorporado en Taste the TV. Esto permitiría potenciales implementaciones por fuera del ámbito televisivo ya que, explicó, se podría crear un dispositivo que aplique el sabor de una comida determinada (pizza, por ejemplo) a una rodaja de pan tostado.
El prototipo, construido en Japón durante el año pasado ya tiene una versión comercial que cuesta 775 euros.