Más de 40 camellos fueron descalificados de un concurso de belleza en Arabia Saudita por recibir inyecciones de botox y otras mejoras cosméticas. Se trata de una tradicional prueba llamada “King Abdulaziz Camel Festival”, donde hay 44.000.000 de euros en premios.
El concurso de belleza juzga atributos como labios largos y caídos, una nariz grande y una joroba bien formada para quedarse con el primer puesto. Según indicó el portal BBC, los jueces de la competencia usaron tecnología de punta para descubrir la manipulación estética de los camellos.
Todos los animales que participaron del evento fueron llevados a una sala donde especialistas examinaron su apariencia y sus movimientos. Luego se escanearon sus cabezas, cuellos y torsos con máquinas de rayos X y ultrasonido 3D, y se tomaron muestras para análisis genéticos y otras pruebas.
Veintisiete concursantes fueron descalificados por tener partes del cuerpo estiradas y 16 fueron expulsados por haber recibido inyecciones de botox.
Desde el Camel Club, ente organizador del certamen, aseguraron que están “dispuestos a detener todos los actos de manipulación y engaño en el embellecimiento de camellos” y prometieron “imponer sanciones estrictas a los manipuladores”.
Los especialistas que analizaron a los dromedarios describieron cómo se inyectaba botox en los labios, la nariz, la mandíbula y otras partes de la cabeza de los camellos para relajar los músculos. Además, aseguraron que se utilizaron rellenos de colágeno para agrandar los labios y la nariz, en tanto que también se administraron hormonas para estimular el crecimiento muscular.
También se usaron bandas elásticas en animales para hacer que las partes del cuerpo fueran más grandes de lo normal al restringir el flujo de sangre.
Jason Baker, vicepresidente del grupo de derechos de los animales Peta Asia, describió el concurso de belleza como una “farsa cruel”.
“Someter a cualquier animal a un procedimiento cosmético, desde cortarle las orejas hasta quitarle las uñas, quitar el cuerno e inyecciones de relleno, es horriblemente cruel y demuestra que los humanos que usan tales tácticas son extremadamente feos”, dijo.
Unos 33.000 propietarios de camellos de lugares tan lejanos como Estados Unidos, Rusia y Francia participan en el Festival de camellos del Rey Abdulaziz, que es el más grande del mundo y dura 40 días.
También se esperan hasta 100.000 turistas diariamente en el recinto del festival de 32 kilómetros cuadrados, 100 kilómetros al noreste de la capital saudí, Riad.