Un ciudadano egipcio solicitó el divorcio de su esposa a un mes de celebrada la boda. Según dijo, no se acostumbra al aspecto natural de la mujer cuando esta estaba sin maquillaje.
La pareja se había conocido a través de las redes sociales: en las fotos de Facebook la chica se lucía en todo su esplendor. Más tarde, según contó el hombre, cuando se conocieron personalmente, ella fue a las sucesivas citas muy maquillada y era extremadamente atractiva.
Fue recién después de casarse que descubrió la realidad detrás de la pintura. “Me sorprendió porque no se parece en nada a la persona que conocí varias veces antes de casarme”, dijo el hombre al declarar frente al Tribunal de Familia de Heliópolis.
“Vi sus fotos en Facebook y parece totalmente diferente cuando no lleva maquillaje”, explicó. “Fui engañado y quiero divorciarme de ella”, solicitó a la justicia. El marido dice que intentó acostumbrarse, pero que no pudo superarlo. “Después de la boda, vi su verdadero rostro sin maquillaje y se ve fea”, aseguró.
El informe del Tribunal de familia indica que el hombre no pudo acostumbrarse a la apariencia real de su mujer. “La veo cuando se despierta, su pelo está desordenado, y su aspecto es completamente diferente al que conocí cuando me casé con ella”, añadió indignado el esposo.