Un taxista llamado Prabu vio que una jauría estaba atacando a un mono pequeño en la región de Tamil Nadu, en la India. Sin dudarlo, el hombre se desplazó hasta el lugar del incidente y desde su auto logró ahuyentar a los canes.
Acto seguido, se percató de que el mono estaba tirado en el piso y sin signos vitales, por lo que recordó el entrenamiento que había realizado años atrás en RCP y decidió intentar reanimar al animal. Por eso, se lanzó a realizar los masajes respectivos sobre el pecho del primate y a practicar la respiración boca a boca.
Tras segundos de profunda angustia, el mono respiró y logró abrir los ojos lanzando una mirada cargada de confusión. Sin embargo, el ejemplar le dio un abrazo su salvador.
Tras el noble gesto del taxista, el ejemplar fue llevado a un hospital veterinario donde constataron el estado general del animal y luego lo liberaron en el bosque por el departamento forestal de la región.