Por Agustin Liotta
@agustinliotta
El escritor y periodista español Álex Grijelmo participará el sábado del panel “Corrección política y lengua”, del Congreso Internacional de la Lengua Española. Allí compartirá mesa con otras referentes como su coterráneo Pedro Álvarez de Miranda, los argentinos Jorge Fondebrider y Ivonne Bordelois y el mexicano Jorge Volpi.
Pero a principios de año, se lanzó como novelista con la presentación de su primer libro de tinte policial titulado “El cazador de estilemas”. Los críticos clasificaron el libro como un thriller lingüístico y cuenta la historia de un docente de Lingüística y Literatura venido a menos que encuentra la forma de hacer plata extra, mediante la venta de sus servicios de asesoramiento a la policía para ayudarlos a resolver crímenes.
La principal herramienta de este profesor es la palabra y utilizará los estilemas para encontrar a los responsables de los delitos. Así como Grijelmo sostiene que la palabra puede ayudar a encontrar culpables en casos policiales también cree que puede ser una vía para solucionar todo tipo de problemas. “Uno de los personajes de la novela lo dice: ‘Por las palabras se llega al alma de una persona. Las palabras son siempre el camino’. Y para alcanzar un entendimiento, lo principal es que estemos de acuerdo en lo que significan las palabras. Sin embargo, la manipulación política suele dedicarse a cambiar su sentido. Y así no es posible avanzar”, le dijo a HOY DÍA CÓRDOBA.
Consultado acerca de su debut como novelista, el escritor comentó que no eligió la novela negra para dar el salto. “La verdad es que fue saliendo así. Pero sí es cierto que había pensado antes en que había muchas novelas en las que se siguen rastros de sangre o de huellas dactilares. Pero muy pocas o quizás ninguna dedicadas por entero a seguir un rastro de palabras”, dijo el español nacido en Burgos. Y remató: “Las palabras que decimos van dejando rastros”.
Hoy Día Córdoba (HDC): En la novela se nota cierta crítica al uso de las redes sociales como algo que tiende a homogeneizar, ¿Tiene que ver con el uso banal que se le da a las plataformas?
Álex Grijelmo (AG): Por mucha homogeneidad que haya en los textos, siempre se nos escapa algo que da una pista sobre nosotros, sobre nuestro origen o nuestro entorno. Y eso nos pasa a todos. Para mí, el problema de las redes sociales es el anonimato y la suplantación de personalidad. En Internet no podemos estar seguros de que alguien es quien dice ser. Por eso me parecen tan interesantes los rastros que dejan las palabras para acabar identificando al autor de una injuria, de un acoso o de una falsificación. Por ahí empieza la novela, pero luego se va complicando.
HDC: Siendo el español un idioma tan rico,¿En qué medida el periodismo es responsable del buen o mal uso cotidiano de la lengua?
AG: Creo que tenemos mucho que mejorar. Pero la responsabilidad principal no es del periodismo, sino de la escuela, y creo que la enseñanza en los países hispanohablantes de América cuida mejor eso que el sistema educativo español.
HDC: ¿Piensa que la implementación del lenguaje inclusivo sería válido?
AG: No sé muy bien cuál es la definición de “lenguaje inclusivo”. Un académico español, Pedro Álvarez de Miranda, ha escrito que habría que llamarlo “lenguaje duplicativo”, porque los sustantivos genéricos ya son inclusivos. Comparto los ideales del feminismo pero también he estudiado mucho cómo funciona la lengua y no es tan fácil cambiarla. En los colegios de Argentina se intentó en la primera mitad del siglo XX cambiar del “vos” al “tú” y fue imposible, además de absurdo.