La cuarentena comenzó el 20 de marzo pero los espectáculos públicos debieron cancelar fechas una semana antes. En los primeros días de decretada la emergencia sanitaria varios shows comenzaron a reprogramar sus presentaciones con la expectativa puesta en volver a los escenarios en julio o agosto. Pero luego se extendieron las medidas de aislamiento y la situación cambió rotundamente. La frase que más circula entre los artistas de diferentes disciplinas es: Fuimos los primeros en parar y seremos los últimos en volver”. En ese sentido, los artistas y empresarios del sector saben que si no hay venta de entradas se complica el sustento de la actividad.
Por citar un ejemplo, en el estadio Sargento Cabral, trabajan unas 200 personas entre boleteros, porteros, plomos, músicos, policías, bufeteros, proveedores, fotógrafos y community managers, entre otros. Todos ellos también ven mermados sus ingresos ante la falta de espectáculos.
El lunes se conoció que la empresa ERE-Pal S.R.L., que lidera el cuartetero Carlos La Mona” Jiménez, procederá a desvincular de común acuerdo” a 30 empleados, entre músicos y colaboradores que pertenecen a la empresa. Los empleados en cuestión son propios de la firma y tiene una relación de dependencia con la ERE-Pal S.R.L., por lo que el abogado del artista, Rubén Bravi, aclaró ayer que no son monotributistas y no cobran por cada show.
El letrado también confirmó que todos recibieron la totalidad de los salarios de marzo y abril, lo que representa una suma de entre 20.000 y 40.000 pesos, para cada trabajador. Por otra parte, la mayoría de los músicos recibe un monto extra de la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (Sadaic). Bravi aclaró al respecto que no hay despidos, sino una extinción del vínculo laboral de común acuerdo entre las partes”, y agregó que por todos los puntos que correspondan, la empresa y los trabajadores acuerdan un pago que se hará efectivo de la manera en que se combine”.
Además, el letrado puso paños fríos al resaltar que la decisión está supeditada a cuando esto vuelva a reactivarse. Indudablemente, Carlos no va a poder estar arriba del escenario solo”. No obstante, Bravi aseguró que los empleados están muy abiertos a escuchar”, y sostuvo que hay uno o dos que están próximos a jubilarse, y la empresa podría haberles pedido que se acojan a la jubilación, pero no se está manejando así el tema”.
¿Se va antes?
La noticia cayó como un baldazo” de agua fría en el mundo del cuarteto, ya que también abrió la incógnita respecto a la posibilidad de que el legendario músico cordobés pueda acelerar su retiro de los escenarios. El cese de los bailes, la edad de Jiménez y el tiempo que aún resta hasta que los escenarios vuelvan a estar iluminados son los tres principales factores que provocaron rumores acerca del retiro del cuartetero. No obstante, su abogado sostuvo que quien no lo conoce no sabe cómo es”. Él se va a bajar cuando él decida bajarse”, remató el letrado.
En el mismo sentido, Daniel Franco, acordeonista del líder cuartetero con mucha antigüedad en ERE-Pal S.R.L., sostuvo que el cantante tiene unas pilas bárbaras”. Es muy especial su energía. Toda la vida ha hecho esto, y si no lo hace más, se muere de pena”, aventuró. Además, señaló que ante la incertidumbre, La Mona’ debe estar loco (por no poder actuar). No sé si se le acelerarán los términos de su carrera, pero creo que Jiménez tiene un poquito más de cuerda”.