María Elena Walsh falleció a los 80 años, el 10 de enero del 2011 en Buenos Aires tras una intensa lucha contra el cáncer. La creadora de un gran repertorio de material artístico que incluyen canciones, textos, poesías, guiones, entre otros, sigue estando presente en el imaginario colectivo.
Sin dudas, las obras de Walsh marcaron un antes y un después en la historia argentina. Fue su capacidad de romper con tabúes y poner en la esfera pública temas de los que no se hablaban, a través del arte, la que la consagró como una de las grandes figuras intelectuales de Latinoamérica.
María Elena Wlash es considerada una de las primeras feministas en lograr romper con los mandatos y estereotipos impuestos en una sociedad marcada por la desigualdad social y de género, que batallaba contra lo preestablecido por medio de la escritura. Las feministas no tenemos odio, tenemos bronca. El odio -con los fierros, sean armas o moneda– es cosa de hombres. Estamos hartas de odio, aunque venga empaquetado en sublimaciones y piropos. La guerrilla de la artimaña, el repliegue y la comodidad no hace sino reproducir series de esposas ‘achanchadas’ y madres castradoras”, escribió la autora en 1973 en un artículo llamado Carta para una compatriota”, en plena dictadura de Agustín Lanusse.
Fue el lápiz y el papel, utilizada en diversas áreas que iban desde el teatro a la música, el arma que siempre usó para comprometerse con las diversas causas que sacudían a nuestro país. Militando desde el feminismo contra la opresión patriarcal, la autora se manifestó contra la injusticia social, para lograr una restauración de la democracia y hasta la formación intelectual de niños y niñas.
La compositora nació el 1 de febrero de 1930 en la localidad de Ramos Mejía, Buenos Aires. Desde los catorce años comenzó a publicar sus poemas en grandes diarios nacionales. A sus 17 años lanzó su primer libro Otoño imperdonable” (1947), que recolecta distintas poesías que había realizado hasta ese entonces la escritora.
Sin embargo, la popularidad de sus relatos fue consagrada con sus piezas dedicadas a la infancia como Manuelita”, una canción realizada para los niños donde también se le habla a los adultos, o El Reino del revés”, entre otras. Estas obras fueron utilizadas como un dispositivo de formación de conciencia moral, de pensamientos y resistencia ya que sus letras poseían una carga ideológica con la que exponía y criticaba temas del contexto social. Todos sus libros, han sido traducidos al francés, inglés, italiano, sueco y hebreo.
En los ’50 se fue a vivir a Europa junto a la tucumana Leda Valladare con quien formó un conjunto musical llamado Leda y María” con el que se presentaron en distintos espacios con sus composiciones folklóricas.
Uno de sus mayores éxitos fue grabado en 1973 trascendió las fronteras del tiempo, el tema se llamó Como la Cigarra”. Este clásico es reconocido por ser uno de los himnos cantados a la libertad durante la época de la democracia en 1983 y fue interpretada por las voces de múltiples artistas tales como Mercedes Sosa y Víctor Heredia.
María Elena Walsh logró romper con las barreras de distintas generaciones y contextos que surgieron desde su surgimiento, hasta después de su muerte. Fueron sus obras literarias, poéticas, musicales, teatrales y folklóricas las que la posicionaron como una de las mujeres rebeldes que se atrevió a realizar la revolució a través del arte, enfrentano con sus palabras todo aquello que el mundo callaba.