El emblemático escritor César Aira, ganó el Prix Formentor de Letras 2021 que consta de 50.000 euros. La noticia se dio a conocer ayer a través de un acto realizado en Sevilla. Está previsto que la ceremonia de entrega se lleve a cabo en el mes de septiembre en Túnez.
Argentina aún duerme, esperemos que al despertar Aira encuentre la noticia que le estamos enviando ahora mismo en su buzón de correo”, dijo el presidente del jurado Basilio Baltasar en la ceremonia del consagrado galardón.
El Prix Formentor, que tiene como objetivo reconocer anualmente la calidad e integridad de los autores cuya obra consolida el prestigio y la influencia de la gran literatura, estuvo vigente desde 1961 y 1967, y luego de un tiempo, regresó en 2011. Hasta ese entonces se otorgaban dos reconocimientos: el Premio Formentor, que consagraba a trabajos inéditos, y el Premio International, para obras que ya estaban en distribución. En este último, los ganadores que se destacan son Jorge Luis Borges, Samuel Beckett, Saul Bellow y Witold Gombrowicz.
El nombre del galardón es en homenaje al famoso hotel Formentor en Mallorca, lugar donde se han realizado numerosas y reconocidas reuniones literarias.
César Aira fue elegido por su obra completa que reúne a más de cien libros publicados, en la que el jurado destacó en su fallo el frescor, la versatilidad y la ironía de la abundante obra novelística, teatral y ensayística del autor de ‘Los fantasmas’ (1990), ‘El mago’ (2002) y ‘La guerra de los gimnasios’ (1993)” y su infatigable recreación del ímpetu narrativo, la versatilidad de su inacabable relato y la ironía lúdica de su impaciente imaginación”.
Para el tribunal del certamen, presidido por Basilio Baltasar e integrado por Anna Caballé, Francisco Ferrer Lerín, Juan Antonio Masoliver Ródenas y Gerald Martin la escritura de Aira adopta técnicas cuyo rigor, frescura y soltura recuerdan las claves jazzísticas de la improvisación artística. Sobre las estructuras invisibles de la inspiración, el autor levanta escenarios y voces que desconciertan y alimentan la perplejidad del lector”.
Por otro lado, el jurado explicó que: Las convenciones de tiempo y espacio, paradigma que regula el oficio narrativo, aparecen en la obra de Aira como formalidades secundarias que son sustituidas a menudo por destellos y fulgores, recursos y licencias puestas al servicio de una bulliciosa inventiva”.
Finalmente, Baltasar, Caballé, Lerín, Ródenas y Martin concluyeron: El relato emprendido por Aira desde sus primeras publicaciones, el centenar de novelas escritas por el autor argentino, su fecunda y perseverante creatividad, conforman una audaz fábula del mundo postmoderno y confirman el arte poético de un excepcional malabarismo estético: sus incesantes variaciones literarias han hecho de su escritura una fuente inagotable de gozo, deleite y asombro”.
Aira nació en Coronel Pringles en el año 1949. Luego de dedicarse durante un largo tiempo a la traducción y a diferentes tareas editoriales, con su primera novela Ema, la cautiva”, publicada en 1981, el autor desembarcó en el mundo de la literatura volviéndose rápidamente conocido.
El intelectual ha sido distinguido por el gobierno francés como el Chevalier dans l’Ordre des Arts et Lettres (Caballero del Orden de las Artes y las Letras), y ha ganado el Premio Roger Caillois en 2014 y el Premio Iberoamericano de Narrativa Manuel Rojas en 2016.
Algunas de sus obras más populares son: La luz argentina” (1983), Cómo me hice monja” (1993), Un episodio de la vida del pintor viajero” (2000), Las noches de Flores” (2004), entre otras. El año pasado publicó su última novela Lugones”.