Bárbara Lombardo siempre sintió que estaba hecha para la actuación. La primera vez que ingresó a un estudio de televisión fue a los 11 años y quedó deslumbrada. Ese contacto inicial fue para ver el Show de Xuxa, el icónico ciclo que la actriz brasileña produjo en nuestro país, durante los 90s.
A los 44 años, a Barbi la respaldan una treintena de papeles en cine, teatro y televisión. Su éxito más reciente es la interpretación “Meli”, amiga de Vicky (Griselda Siciliani) en la comedia “Envidiosa” producida por Netflix.
La segunda temporada de “Envidiosa” se estrenó el pasado 5 de febrero. La historia sigue a Victoria una mujer lisérgica interpretada por Griselda Siciliani que siente una fuerte y profunda envidia por las personas que la rodean, incluidas sus amigas y la llevan a tomar decisiones apresuradas generando situaciones hilarantes y descuidadas. La primera temporada, estrenada en 2024, cosechó muy buenos números.
El elenco principal se completa con el grupo de amigas de Vicky: Bárbara Lombardo (Melina), Marina Bellati (Debbie), Violeta Urtizberea (Lu), Pilar Gamboa (Carolina, hermana de la protagonista) y los protagónicos de Esteban Lamothe (Matías), Benjamín Vicuña (Nicolás) y Martín Garabal (Daniel).
Durante el mes de febrero, la serie lideró el ranking de contenidos de streaming que generaron la mayor cantidad de conversaciones e interacciones en redes sociales, según informó la consultora Kantar Ibope Media. Además, durante 4 semanas se mantuvo como la producción más vista en Netflix Argentina. Lombardo reflexiona sobre esta situación: “Me causa una alegría muy grande. No hay nada más lindo que dar alegría y hacer reír en este momento. Si de alguna forma logramos eso, es un montón”.
HDC:¿Qué tiene la serie para que sea del gusto del gran público? ¿Cuáles consideras que son esos puntos que la destacan por sobre el resto?
BL: Está muy bien escrita. Carolina Aguirre construyó escenas muy divertidísimas. También se sumó un talento que aportó de lo que ella escribió lo mejor que podía para hacer que las escenas brillen aún más. Se trabajó mucho en escena con los textos y con las situaciones. Son todos actrices y actores que les gusta mucho el trabajo que hacemos y lo hacemos con gusto, con mucho oficio. Siento que se aprovecharon muy bien las oportunidades. Además, ni hablar de la dirección de Gabriel Medina y de Fernanda Heredia, que son excelentes al igual que el equipo técnico. Valoramos mucho la oportunidad que teníamos de estar haciendo algo.
La actriz señala que en el inicio del rodaje de la primera temporada, “Envidiosa” era la única serie que se estaba produciendo en el país. “Todos estábamos muy conscientes de eso. Quisimos dar lo mejor de nosotros para que traiga más trabajo al rubro”. La ficción argentina renovó su pasaporte y viaja por el mundo.
Mediante llamada telefónica con Hoy Día Córdoba, Barbi cuenta que le llegan saludos desde México, España, Italia, Estados Unidos y Chile. Una cuestión que le atribuye a una característica “universal” de la serie: “Aborda temas que nos tocan a todas y todos en mayor o menor medida, más allá de la cultura a la cual pertenezcamos”.
La masividad que proyecta el servicio de streaming se ve reflejada en ciertas decisiones creativas. Si bien no hubo ninguna bajada de línea sobre el acento o lenguaje que debían utilizar los personajes, Lombardo precisa que a nivel locaciones “no se quería dar mucho a saber que era en Buenos Aires”, una particularidad que posibilita a que la historia “pueda estar ambientada en cualquier lugar del mundo”.
“Envidiosa” 1 y 2 difiere en tan solo algunos meses de salida entre sí. Sin embargo fueron filmadas una detrás de la otra. Un “secreto” que Netflix no les permitía difundir. Lombardo explica que durante el rodaje, todo el elenco contó con una libertad creativa explícita. “Más allá de que si se respetan ciertas bajadas de línea, siempre tenés la oportunidad de aportar. En el momento de los ensayos, que en general ensayamos directo sobre la escena, te das cuenta lo que funciona y lo que no. Porque genera risa. Estamos todos ahí hace mil horas, entonces si causa gracia en el equipo es porque ya está”.
HDC: En la primera temporada tu personaje tiene un momento cúlmine que es cuando se casa y Vicky (Griselda Siciliani) sin querer queriendo te dice que tu novio es infiel. Viendo la serie, estas situaciones que provoca Vicky, ¿te dan bronca?
BL: Bronca no. Me río porque tengo en claro que es una ficción. Pero si tuviera una amiga así le tiraría un poco los pelos (risas). Me lo decís antes o me lo decís después pero durante un casamiento imposible. Obviamente es una ficción y está todo un poco exagerado para que la gente se ría. El personaje de Vicky es muy gracioso. Creo que se exagera un poco algo que le puede pasar a un montón de personas. De hecho me ha pasado que se me acercan chicas y me dicen “Yo soy Vicky”. Es decir, existe (risas). Envidia tenemos todos, no todo el tiempo, pero en alguna medida está. Es interesante comenzar a naturalizar la envidia y decir “che si siento envidia”. Pero de ahí a hacer una maldad hay un gran paso. Vicky está sacada. Las amigas le tienen paciencia porque saben que ella está en un momento de mucha crisis.
HDC: En este caso te toca interpretar un personaje secundario. ¿Qué rol cumple ese personaje junto con las otras amigas para el desarrollo de la trama?
BL: Es justamente eso.Contribuir al desarrollo de la trama. Uno se adapta y vos sos parte de un rompecabezas y tenés que ser lo suficientemente inteligente y sensible como para saber qué es lo importante en la escena y cómo accionar en relación a eso. Es todo un ensamblado. Obviamente que la importancia de la protagonista, es fundamental, pero todos los otros contamos lo que le pasa a esa protagonista, más o menos. Es fundamental saber el lugar que uno ocupa en escena.
El auspicio de la mánager de Xuxa y la formación con Julio Chávez
Como muestra la tradición hollywoodense, las salas de cine provocan una fascinación inusitada. Cuando era niña, Barbi iba al cine con su tía. Allí se enamoró de la actuación, sensación que creció cuando conoció los estudios televisivos en los que la cantante y presentadora brasileña Xuxa grababa su show.
Lombardo frecuentó mucho ese espacio, logrando un contacto directo con la ídola de las infancias de aquel momento y su manager, Marlene Mattos. Fue la propia Mattos quien le dijo a Bárbara que debía ser actriz. Un auspicio que tuvo que cruzar varios obstáculos.
Al terminar el secundario, Bárbara Lombardo eligió estudiar la carrera de Derecho. La crisis económica la llevó a trabajar en una sucursal bancaria, dejando al arte en un segundo plano. Comenzó a tomar clases de teatro ante la atenta mirada de Julio Chávez. “Para mí fue un gran docente y le agradezco su apoyo. Me becó en su escuela y me consiguió una beca en otro lugar. Siempre me apoyó y me decía que tenía que ser actriz. ‘Barbi confiá que tenés que ser actriz’, me decía. Él fue muy generoso conmigo y además aprendí muchísimo con él. Me dio la confianza necesaria y siempre le voy a agradecer”.
Luego del beneplácito de Julio Chávez, Bárbara Lombardo mostró sus dotes en su primer papel en la pantalla grande. Se trató de “Cautiva” (2003) de Gastón Birabén, en la que compartió elenco junto a Hugo Arana y Susana Campos.
De ahí la llamaron para integrar “Diarios de motocicleta” (2004) del realizador brasileño Walter Salles, reciente ganador del Premio Oscar a Mejor película extranjera por el filme “Aún estoy aquí”. “Mientras hacía eso me llamaron de la novela Resistiré. Ese fue mi gran contacto con un estudio como actriz”, rememora y resalta: “Fue un antes y un después”.
Si hay algo que caracteriza a Barbi es la actitud nómade. Vivió en Argentina, México y Estados Unidos, donde también actuó. En tierras mexicanas, su “segunda casa”, formó parte del elenco de “Señorita Influencer” (2023) y en Los Ángeles coprotagonizó “Manuela” de Clara Cullen.
Gracias a esta última obtuvo su primer premio en cine: el Next Generation Indie Film Awards, por Mejor Actriz en Largometraje. “Fue re lindo. Una experiencia rarísima recibirlo ahí. Di un discurso en inglés y me puse a llorar, una vergüenza… (risas)”, expresa sobre el momento que se produjo en la ceremonia celebrada en 2023.
Ocupada mayormente en trabajos que implican su aparición en televisión o cine, Lombardo menciona su incursión en diferentes proyectos artísticos como la posibilidad de escribir un guion o dirigir una película. Sin embargo, sus esfuerzos más recientes se dirigen a la tercera temporada de “Envidiosa” que comenzará a filmarse este mes y a la obra de teatro que produce en Buenos Aires.
Junto al director Santiago Gobernori, hace “Imagen velada”, una comedia que se presenta todos los martes, a las 20:30, en el Teatro Astros de Buenos Aires. Con más de 10 actores en escena, la pieza muestra al espíritu errante de un querandí muerto hace cientos de años que presencia un fin de semana de fiesta de un grupo de amigos, en un country en las afueras de Buenos Aires. En este nuevo rol, la actriz explora nuevos horizontes: “Todo lo que he gestionado, estoy contenta de poder oficializarlo con la producción de esta obra”.
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