Netflix lanzó el tráiler oficial de la cuarta temporada de “Bridgerton” y, desde sus primeras imágenes, deja una sensación clara: el nuevo romance central vuelve a apoyarse en la estructura de los cuentos clásicos. Misterio, amor prohibido, diferencias de estatus y una identidad oculta aparecen como los pilares de una historia que dialoga de manera directa con la trama de Cenicienta, pero filtrada por el glamour y las reglas implacables de la alta sociedad londinense.
Tras casi dos años de espera, la serie basada en las novelas de Julia Quinn regresa con un cambio de foco. Esta vez, el centro de la escena lo ocupa Benedict Bridgerton, interpretado por Luke Thompson, uno de los personajes más esquivos y libres de la familia. A su historia se suma Sophie Beckett, encarnada por Yerin Ha, una joven envuelta en secreto cuyo lugar en el mundo no parece encajar con los salones iluminados y los apellidos ilustres.
El adelanto muestra a Benedict todavía reacio a las convenciones que marcaron el destino de sus hermanos, hasta que una noche lo cambia todo. El baile de máscaras organizado por Violet Bridgerton funciona como punto de quiebre: miradas que se cruzan, un encuentro fugaz y una atracción imposible de ignorar. Como en todo cuento de hadas, hay un tiempo limitado, una identidad que no puede revelarse y un amor que nace bajo condiciones desiguales.
La cuarta temporada se corre del romance de Colin Bridgerton y Penélope Featherington, aunque no los deja fuera del tablero. Penélope, ahora casada y con un nuevo estatus social, vuelve a escena junto a Colin en una trama que promete tensiones capaces de poner a prueba su matrimonio, recordando que en Bridgerton incluso los finales felices deben atravesar conflictos.