“Muy contento, muy feliz de retornar a Córdoba”, dice Jorge Rodríguez Grández del otro lado del teléfono, con la voz cálida de quien abraza cada memoria. Hace casi una década, Los Mirlos pisaron por última vez el Comedor Universitario, y el recuerdo de aquella noche aún vibra en su cabeza: “Cerramos el show porque ya había llegado la Policía. Dijeron ‘alto ahí nomás’… pero nosotros lo terminamos igual”. Este 17 y 18 de julio, el grupo vuelve a esa ciudad con dos citas que son mucho más que eventos: son una celebración de su historia y de su presente.
El jueves 17 será el estreno en Córdoba de La danza de Los Mirlos, documental dirigido por Álvaro Luque, que narra los más de 50 años de trayectoria del grupo pionero de la cumbia amazónica psicodélica. Y al día siguiente, el viernes 18, la banda se presentará en vivo en el Comedor Universitario como parte de la Fiesta Sabor ft Tropicante. “Es una alegría retornar con el grupo en vivo y directo”, afirma Rodríguez.
El documental, que ya recorrió más de 40 países, nació de un vínculo íntimo entre el director y el propio Jorge. “Yo filmaba en Super 8 cuando era joven. Filmé a mis padres, a mis hijos de bebés, a mis compañeros de Los Mirlos en nuestro primer viaje a la Argentina en 1980. Todo eso estaba guardado en mi archivo personal, en mi oficina. Álvaro me dijo: ‘Don Jorge, esto es valiosísimo, por favor déjemelo’… y así fue armando esta historia”.
La producción de ‘La Danza de Los Mirlos’ enfrentó retrasos significativos debido a la pandemia, interrumpiendo su desarrollo por más de dos años y medio. Dentro de sus secuencias, el documental inmortaliza paisajes idílicos de Moyobamba, la tierra natal de Rodríguez, la cual aparece como punto de partida de una música que logró colarse en todos los rincones del continente. “Nosotros transmitimos el encanto y la magia de la selva. Mucha gente no conoce la Amazonía, la conoce por la televisión, por libros… pero nosotros la traemos en nuestras guitarras”, dice el líder del grupo, con orgullo.

La raíz amazónica, el sonido distinto
“Queríamos hacer algo diferente. Algo alegre, bailable, que tenga identidad”, resume Jorge sobre el nacimiento de un estilo que hoy es subgénero propio. Frente a la cumbia costeña que dominaba el Perú de los años 70, Los Mirlos irrumpieron con una propuesta psicodélica, repleta de guitarras que evocaban el misterio de la selva. La danza de los mirlos, El poder verde, La mente en la selva, son apenas algunos títulos que definieron esa búsqueda sonora.
La conexión con Argentina fue inmediata. “Cuando Romaphonic lanzó cinco de nuestros long plays en los 80, Argentina estaba inundada con nuestra música. En los festivales más recientes, como el FIBA o el Cordillera, todos coreaban nuestras canciones. Y la verdad… ¡todos eran argentinos! Pablito Lescano incluso subió al escenario con nosotros una vez. Eso no se olvida”.
Los Mirlos han sabido encontrar en Spotify – y en las redes sociales – un poderoso aliado para llevar su música a rincones del mundo donde son ampliamente celebrados. “No lo decimos nosotros, sino nos lo dicen los informes de Spotify”, afirmó Rodríguez, señalando a México como uno de los países donde cuentan con el mayor número de seguidores. “En primer lugar nos escucha México. En segundo lugar nos escucha Estados Unidos. En tercer lugar, Argentina. Y en cuarto lugar está Perú. Los Mirlos son muy conocidos en el exterior, por sus canciones”, afirma con orgullo.
Un archivo emocional
Al ver por primera vez el documental, Rodríguez se quebró. “Ver a mi hijo cuando tenía nueve meses, acompañado por su madre. Ver a mis padres en vida. Es algo muy, muy melancólico. Alegría y tristeza al mismo tiempo”. La película, que combina ese material íntimo con entrevistas y registros de giras internacionales, se convierte así en un documento único: “No es solo la historia de una banda. Es la historia de la música tropical en el Perú”.
El largometraje fue presentado originalmente en el Festival de Cine de Lima y fue elegido entre decenas de producciones. “Nosotros no elegimos nada, fue el jurado quien decidió mostrar nuestra historia. Ahora sigue viajando por el mundo”.

Vigencia, legado y futuro
A los 50 años del nacimiento del grupo, Jorge Rodríguez no detiene su andar. Junto a sus hijos —uno como músico, otro como manager y una hija que se encarga de las cuentas— ha consolidado un equipo familiar que mantiene a Los Mirlos activos. “Ensayamos todas las semanas. Seguimos grabando, haciendo feats con artistas de Colombia, México, Argentina, Uruguay. Y seguimos remasterizando nuestras canciones”.
La banda acaba de lanzar El milagro verde, su nuevo disco, que también será editado en vinilo como parte del souvenir para sus giras europeas. Además, Rodríguez planea el lanzamiento de su libro El cantar de Los Mirlos, un repaso personal por su trayectoria que también aspira a convertirse en material de consulta para universidades y escuelas.
Pero si hay algo que define la motivación de Jorge, es la alegría. “Hay muchas bandas que cantan al amor o al desamor. Pero nosotros transmitimos alegría. Eso no lo vas a encontrar en cualquier lado. Esa es la diferencia de Los Mirlos. Eso es lo que nos mantiene vigentes”.